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Ficha técnica
 | TÃtulo: Los IncreÃbles Fecha de estreno inicial: 2004 Diseñadores: Chris Bruser, Kurt Bickenbach, Jeff Dixon, Mark Tsai, Gareth Hinds y Christopher D. White Desarrolladores: Helixe Distribuidores: THQ y Nintendo Género: Beat’em up, arcade y lucha Plataformas: Xbox, PlayStation 2, Nintendo GameCube, Game Boy Advance, PC y Macintosh Compositores: Mashi Hasu |
¡Muy buenas, queridos amigos! Hoy os traigo un análisis de uno de los mejores videojuegos de Game Boy Advance: Los IncreÃbles (2004). Hace unos dÃas me dio por sacar esta suculenta reliquia del armario y volver a recordar aquellos años de infancia en los que me tiraba horas jugando a los juegos de esta popular consola portátil. ¡Qué nostalgia da el paso del tiempo! Dentro de los posts de videojuegos, este es un poco distinto a otros anteriores como Out Run, Super-Hang On o Bio-Hazard Batlle. No solo por la temática, sino por que vamos a explorar el mundo de las consolas portátiles.
Cabe destacar que no fue el primer videojuego que tuve de esta consola. Fue el tercero, comprado en junio del año 2007, como regalo de notas del curso de tercero de primaria. ¡Imaginaos las horas de entretenimiento que me dio! Por ello, no se me ocurre mejor forma de rendirle culto que dedicarle el espacio que se merece. Vamos a comentar cuál es la historia de este juego tan emblemático del catálogo. ¡Comenzamos!
El mejor clan de superhéroes: Los IncreÃbles
Este videojuego es un clásico beat’em up con temática arcade y desplazamiento horizontal. Está basado en la pelÃcula homónima de animación, aventuras y superhéroes dirigida por el estadounidense Brad Bird y producida conjuntamente por los estudios Walt Disney Pictures y Pixar Animation Studios, cuyo estreno tuvo lugar en octubre de 2004. Es una célebre versión con gráficos 2D que explota todos los recursos, tanto visuales como sonoros, que ofrece la consola. Personalmente, es una de las mejores adaptaciones que se han realizado en el mundo de las consolas portátiles.
El juego nos muestra a través de intensos niveles repletos de acción y lucha, y de sus espectaculares transiciones audiovisuales, la historia de Bob Parr, alias Mr. IncreÃble, uno de los superhéroes más aclamados durante “la era dorada de los superhéroes”. En una de sus heroicas aventuras, Mr IncreÃble va tras la pista de Bomb Voyage. Paralelamente, se encuentra con su mayor fan: Buddy, o deberÃamos decir, “Incrediboy”, quien intenta por todos los medios convertirse en su fiel compañero.
Mr. IncreÃble le rechaza diciéndole que trabaja solo. A partir de ahÃ, Buddy deja de idolatrar a su héroe. La misión termina en un estrepitoso fracaso, ya que Bomb Voyage, o como le llamaba yo de pequeño: “el Bombo”, consigue escaparse y se producen muchos desperfectos en la ciudad. Como consecuencia del descontento social, el gobierno establece un “programa de reubicación de superhéroes” que obliga al colectivo a llevar un estilo de vida ordinario y prohÃbe el uso de sus superpoderes. ¡La cosa se complica!
Quince años después, Bob se ha casado con Helen Parr, popularmente conocida como Elastigirl, otra gran superheroÃna de la época dorada. El matrimonio vive un estilo de vida suburbano en Metroville, y además, tienen tres niños: Violeta, Dash y Jack-Jack. Por otro lado, Buddy se ha convertido en un exitoso inventor de armas, denominado SÃndrome. Por medio de su fortuna, se compra un complejo isleño a modo de base de operaciones, llamado “Palos Locos”, contrata a diversos guardias de seguridad para controlar las instalaciones, asà como a una asistente personal llamada Mirage.
Asà las cosas, SÃndrome elabora su propio traje y desarrolla un plan definitivo: la operación Kronos, que consiste en atraer a todos los superhéroes retirados a la isla. Una vez ahÃ, deben batirse con un gran robot esférico y articulado: el Omnidroide. El robot logró derrotar y matar a todos los superhéroes que entraron a su isla, y aquellos que lo lograron vencer, repitieron la batalla y fueron asesinados por otra versión mejorada.
Mr. IncreÃble es la prueba final del Omnidroide, si este consigue derrotarle, el robot estará preparado para ser enviado a las distintas ciudades para causar el caos. SÃndrome, con su mando de control remoto, será el único capaz de detenerlo, ganándose asÃ, el respeto y la admiración de los ciudadanos. Posteriormente, venderá armas para que todos puedan ser superhéroes, y asÃ, cuando todo el mundo lo sea, nadie lo será. El plan es una locura, pero… ¿no me digáis que no es inteligente? Detrás de toda acción, por muy loca que sea, se esconde un plan maestro.
Lo mejor de toda esta historia es que nosotros, los jugadores, somos los protagonistas. Asà las cosas, a través de cinco personajes jugables con habilidades totalmente distintas: flexibilidad, superfuerza, supervelocidad, crear campos de fuerza o incluso crear estructuras de hielo, debemos salvar el mundo en el transcurso de un sinfÃn de escenarios donde el combate y la lucha están completamente garantizados. ¡A por ello!
Gráficos de calidad excelente
Uno de los aspectos más caracterÃsticos de este videojuego es el grado de perfeccionismo que existe en sus gráficos. ¡Qué obra de arte! De hecho, no hay nada más que ver las animaciones introductorias y la presentación del menú principal para deducir que la experiencia que vas a vivir jugando es una auténtica gozada.
Dentro de la colección de juegos de la Game Boy Advance, hay diversos ejemplares conocidos por exprimir la potencia computacional que ofrecÃa la consola. Algunos de estos videojuegos son Mario Kart Super Circuit (2001), Iridion 3D (2001), Metroid Fusion (2002), Sega Arcade Gallery (2003), The legend of Zelda: The Minish Cap (2004), Ultimate Spider-Man (2005), Dynasty Warriors Advance (2005) o la saga de Pokémon.
Pues bien, la adaptación de Los IncreÃbles también la considero que está en este grupo de juegos. ¡Qué maravilla de escenarios! Los sprites de los personajes con sus animaciones son una obra de otro mundo. Sin duda alguna, los diseñadores gráficos de Helixe hicieron un gran trabajo en la elaboración de este juego.
La animación de los sprites es un gustazo. Los efectos del hielo de Frozone, los campos de fuerza de Violeta, los platillos volantes de los guardias de SÃndrome, los estiramientos de Elastigirl, los combos de golpes de Mr. IncreÃble, entre otras cosas, son algunas muestras claras del esmero que pusieron las compañÃas desarrolladoras en este aspecto.
Además, el tipo de fuente utilizada para hacer los diálogos de las transiciones, asà como la empleada para dar las instrucciones a los jugadores de cómo jugar, refleja un especial cuidado en la ergonomÃa y en la gama de colores que constituyen el juego. Es apto para poderse jugar por cualquier persona, pero este tipo de detalles enfatizan que está destinado especialmente para el público infantil. En resumen, el apartado gráfico fue tratado con mucho mimo en este videojuego. ¡Chapeau!
Ciertamente, hay algún detalle que supone algún que otro fallo en la jugabilidad. Alguna vez me ha pasado que tienes algún enemigo que dispara balas, pero que en la pantalla no lo ves, es decir, el personaje está sin ser renderizado en pantalla. ¡Un glitch visual en toda regla! También hay que destacar que en ciertas ocasiones, concretamente, cuando hay un elevado número de elementos en pantalla, el juego sufre un pequeño lag que, según en qué momentos sucede, te puede llegar a estresar bastante. Aun asÃ, son desperfectos muy pequeños si tenemos en cuenta todo el cómputo global.
El nivel de detalle de cada nivel es apoteósico. Las sombras, los rostros de los personajes, los elementos decorativos de cada mapa hacen desear que el juego nunca termine. Cada escenario es mucho más detallado que el anterior, haciendo asÃ, que tengas curiosidad de ver qué pinta tiene el nivel siguiente. El factor psicológico de curiosidad y adicción que genera este juego es algo inimaginable. Realmente, da igual cuántas veces te lo pases. ¡Siempre quieres volver a jugarlo!
Seamos claros, la fórmula visual de este videojuego no es nada del otro mundo, es decir, es un diseño que ya hemos visto en infinidad de videojuegos de las grandes consolas de sobremesa. Nos encontramos ante un beat’em up en el que el jugador se desplaza horizontalmente, y muy puntualmente, de modo vertical, en diversos escenarios donde se enfrenta a grandes oleadas de enemigos. Sagas como Street Fighter, Tekken o Streets of Rage son claros exponentes de esta evidencia. De ahÃ, cuando digo que es algo que no es novedoso. Entonces, ¿dónde reside su encanto?
Una jugabilidad perfecta
Enlazando con el punto anterior, el atractivo de este videojuego reside en su jugabilidad y en la plataforma para la que está hecho. Recordemos que el mundo de las consolas portátiles ya llevaba un tiempo en el mercado, y desde el lanzamiento de la primera Game Boy, allá por el año 1989, las consolas portátiles cautivaron al público de todas las edades. Videojuegos como Tetris o Super Mario Land se convirtieron en auténticos hitos en cuanto a ventas y popularidad mundial se refiere.
Los lanzamientos de las consolas Game Boy Color (1998) y Game Boy Advance (2001) sirvieron para reforzar aún más el dominio de las consolas portátiles por parte de la corporativa Nintendo. Sin embargo, de todas ellas, fue esta última, junto con la versión SP, lanzada en el año 2003, las que consiguieron sacarle más jugo. Es más, estas dos máquinas fueron las primeras consolas portátiles en proporcionar iluminación en la pantalla. ¡Eso en los años 2000 era un pasote!
La jugabilidad es un aspecto muy cuidado en casi todos los videojuegos de Game Boy Advance, y por supuesto, el ejemplar beat’em up arcade que hoy nos ocupa no es una excepción. La interfaz del juego es perfecta. Se puede afirmar con total firmeza que cada elemento debe estar en donde tiene que estar: barritas de salud, niveles de superpoderes, vidas de los enemigos, etcétera. Los sprites empleados para para representar los acumuladores de superpoder, las vidas adicionales o los botiquines de salud son de lo más intuitivos. Este punto se agradece muchÃsimo cuando estás jugando, ya que cuando ves el Ãtem, sabes a donde tienes que ir ¡sin pensar!
Los controles son muy fáciles de aprender. Es más, los jugadores disponemos de diálogos muy claros donde se nos especifica claramente las habilidades de cada personaje jugable y cómo podemos emplearlas. ¿Qué más se puede pedir? Disponemos de un total de cinco personajes disponibles: Mr. IncreÃble, Frozone, Elastigirl, Dash y Violeta. Cada uno de ellos tiene habilidades muy diferentes, haciendo asÃ, que cada personaje sea carismático a su manera. Además, la gracia de verlos en una pantalla tan pequeña les da un atisbo adicional de encanto.
Personalmente, un aspecto donde creo que el juego se queda un poco cojo es en el balanceo de estos personajes. No podemos escoger cuando jugar con ellos, y en cierto sentido, es entendible porque si no la historia se verÃa alterada a como nos es contada en la pelÃcula. El punto está en que el juego goza de un total de 38 niveles, de los cuales, 24 los jugamos con el maestro Mr. IncreÃble. Los personajes de Dash, Violeta y Frozone los manejamos en un par de niveles de los 14 restantes. Finalmente, en los demás jugamos con Elastigirl. ¿Veis la desproporción? Quizás, es porque estos personajes no tienen mucho que ofrecer. ¡Interesante dilema!
En otras palabras, el resto de personajes los jugamos, pero muy poco, por lo que es más complicado el poder disfrutarlos al máximo. De ahÃ, que el motor principal del juego sean los golpes y el combate cuerpo a cuerpo. Las chufas y las peleas son ingredientes que se venden muy bien al público. Fijaos la cantidad de videojuegos y pelÃculas basadas en esta premisa. Los IncreÃbles no es para menos. ¡Es un arcade donde nos ponemos finos a soltar castañas!
El manejo de la dificultad es otro punto interesante del videojuego, ya que no podemos configurarla. Los niveles tienen una duración, más o menos, bastante similar. Sin embargo, la dificultad de las hordas de enemigos va cambiando. Tan pronto te toca una oleada fácil como te viene otra en la que pierdes un par de vidas. Disponemos de un total de tres vidas iniciales, y podemos ir acumulando más en el transcurso de la aventura, hasta un total máximo de siete.
Además, las vidas que conseguimos con un personaje las mantenemos para los demás. Esto es, en mi opinión, un aspecto de diseño muy acertado. Paralelamente, se pueden configurar los volúmenes de efectos y de música, permitiendo asÃ, mejorar la experiencia de juego.
Siguiendo con el punto anterior, si bien es cierto que la dificultad no la podemos modificar, sà que se puede escoger el escenario en el que deseamos jugar. Para ello, el juego proporciona una interfaz de contraseñas o claves para poder introducir a qué nivel queremos “viajar” y reanudar la historia a partir de ahÃ. La razón estriba en que al ser un videojuego arcade, no está provisto de funcionalidad para el guardado de partidas.
El submenú de claves es accesible a través del menú principal. Disponemos de un conjunto de caracteres, tanto especiales como alfanuméricos, para introducir la contraseña. Si es correcta, se accede directamente al nivel. Asà que si tenemos buena memoria… ¡lo demás se hace solo! En este punto, hay que especificar que hay ciertos trucos ocultos. Algunos niveles tienen más de una clave para acceder, y según la que se introduzca, puedes gozar de vidas infinitas. Dejo un enlace aquà con el listado de contraseñas.
Por último, otro aspecto muy interesante es el toque de creatividad y dinamismo que se le ofrece al jugador durante la partida. La forma de esquivar las trampas, de acabar con los enemigos, de encadenar golpes en los distintos combos, etcétera, no brindan otra cosa que diversión. ¿Quién no ha pillado a un ladrón o a un guardia de SÃndrome y le ha dado sucesivos puñetazos de superfuerza hasta que se ha quedado sin superpoder? ¡A eso es a lo que me refiero!
Un repertorio acústico poco acorde
Mientras que en temas visuales el juego va excesivamente holgado, en temas de sonoridad va bastante más justo. En primer lugar, vamos a comenzar por los efectos de sonido. En lÃneas generales hay que decir que están muy bien conseguidos, ya que son bastante realistas y muy convincentes. Parece mentira que con un procesador como el que tenÃa la Game Boy Advance se pudieran hacer virguerÃas como estas. Los sonidos de los bonificadores y los golpes están muy bien hechos. ¡Eso sà que son sonidos de puñetazos bien hechos!
Los sonidos, por ejemplo, de los golpes del primer Streets of Rage (1991) de Sega no suenan con contundencia, más bien parecen golpes contra puñados de arena mezclada con papel de periódico. En este videojuego tenemos la suerte de que no es asÃ. ¡Y menos mal! Os confirmo que existen videojuegos con bandas sonoras tan lamentables que no los quieres ni jugar.
Seguidamente, nos encontramos con la banda sonora. En mi opinión, es bastante floja. Tiene algunas pistas musicales como el menú o las músicas que suenan en los niveles iniciales que están bastante bien. No obstante, luego hay bandas sonoras que se encuentran en otros escenarios que es que, simplemente, creo que no pegan.
No es una melodÃa que se escuche mal, sino que creo que no encaja con el espÃritu que pretende transmitir el juego. Es una banda demasiado tensa y oscura para el ambiente que se respira. Pienso que es un poco chirriante en algunos puntos. Es una pequeña pega que le veo a un juego que es excelente en el resto de aspectos. SerÃa interesante oÃr el testimonio de Mashi Hasu.
Conclusión
Los IncreÃbles es un videojuego que irradia perfección en casi todos los ámbitos. Esta considerado uno de los mejores ejemplares de la modaliad beat’em up de la plataforma. Ofrece una experiencia de juego muy gratificante a los jugadores, ya que es una adaptación muy sólida de una de las mejores pelÃculas de animación que se han hecho. Y como colofón, hay que tener en cuenta la máquina para la que se desarrolló: una consola portátil, cuyo hardware ofrece unas caracterÃsticas que son muy inferiores a las del resto de consolas de sobremesa de aquel entonces. ¡Aquà hay mérito para un buen rato!
Es una joya para la vista en cuanto a magnetismo gráfico se refiere, aunque en temas de sonido anda un poco más descafeinado. A través de los diversos niveles que componen la historia podemos conocer mejor a nuestros superhéroes de Disney por excelencia, corriendo a toda mecha y soltando galletas si parangón alguno. La diversión en solitario o en compañÃa están garantizadas en este videojuego. Por último, a modo de curiosidad, os diré que está posicionado en el ranking de los juegos más vendidos de la plataforma, concretamente, se halla en la posición 31, con un total de 1 366 000 dólares USD obtenidos en ventas.
En resumen, si sois amantes de las consolas portátiles y tenéis la suerte de tener en vuestra posesión la Game Boy Advance, este videojuego lo tenéis que tener ¡sà o sÃ! en vuestras colecciones. Es una pieza que no le puede faltar a ningún coleccionista que se precie. A continuación, os dejo un gameplay del juego por si no lo conocÃais de antes, pero vamos, me parecerÃa de lo más “increÃble”. ¡Nos vemos en la próxima aventura!
