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¡Muy buenas chicos y chicas! Hoy os traigo novedades un tanto diferentes, ya que voy a comentar una de las experiencias más chulas que he vivido nunca: ¡mi primera competición de Hyrox! A estas alturas de la vida, todos sabéis que soy una persona muy fan del ámbito deportivo y de sus múltiples disciplinas. Estamos de celebración porque abrimos ¡nueva categoría de contenido!
Pese a ser alguien con un temperamento bastante competitivo y orgulloso, nunca había competido antes porque no me había llamado la atención como tal. Pues bien, tras participar en diversos eventos, que ya os iré trayendo, puedo decir que me está gustando mucho más de lo esperado. En lo que llevo de 2025, he participado en tres, y puedo decir con total tranquilidad, que la competición de Hyrox es el mayor hito deportivo al que he tenido que enfrentarme a nivel físico. ¿Queréis saber cómo me fue? Pues quedaros hasta el final para averiguarlo porque fue una competición de adrenalina en estado puro.
Hyrox: las bases detrás de la mayor competición fitness
Esta disciplina deportiva, que actualmente está gozando de tan ferviente popularidad, tiene su origen en Alemania en el año 2017, así que es bastante reciente. Los competidores y los promotores lo definen como una competencia de “fitness de resistencia”, ya que combina, de forma alternada, un total de 8 kilómetros de carrera con 8 ejercicios funcionales o workouts que explicaré más adelante. Aunque su popularidad está creciendo, especialmente en Europa y EEUU, todavía no ha alcanzado la misma hegemonía que el CrossFit, pero ofrece una experiencia competitiva única.
Crossfit VS Hyrox: ¡furia de titanes!
Muchos atletas comparan este deporte con el CrossFit, hasta el punto de que se están empezando a considerar protagonistas antagónicos el uno del otro. En mi opinión, es una rivalidad que no tiene ningún sentido porque las disciplinas están enfocadas a objetivos completamente distintos. El CrossFit nació en el año 2000 de la mano de Greg Glassman, un entrenador militar de las fuerzas de seguridad estadounidenses, que quería crear un programa de entrenamiento funcional que combinara diferentes disciplinas: el levantamiento de pesas, la gimnasia y los ejercicios cardiovasculares.
Crossfit es un deporte técnico enfocado a ganar tanto fuerza como a mejorar la resistencia del atleta, ya sea aeróbica o anaeróbica. Los entrenamientos de Crossfit, llamados WOD’s (Work Of the Day) combinan carrera, máquinas calóricas como remos, SkiErgs o bicis de asalto, Wall Balls, ejercicios con mancuernas, trabajo de core, y ejercicios con barra, que van desde movimientos propios de las competiciones de Powerlifting (Bench Press o Press de banca, sentadilla trasera o Back Squat y peso muerto o Deadlift) hasta los levantamientos olímpicos, propios de las competiciones de Halterofilia: Snatch o arrancada y Clean & Jerk o cargada en dos tiempos. ¡Es súper variado! De hecho, la premisa fundamental de este deporte es que nunca se repite ningún entrenamiento.
Hyrox, por su parte, es una práctica orientada más a perfeccionar la resistencia aeróbica y la capacidad cardiovascular de los atletas. Las diferentes estaciones que se realizan en las competiciones no requieren un elevado nivel de técnica, y adicionalmente, siguen siempre el mismo orden. Esto es un aliciente, sobre todo la primera vez, puesto que se reduce el riesgo de cometer errores con la estación que te toca o con la distancia que llevas recorrida en carrera, lo que puede traducirse en penalizaciones por parte de los jueces. Como veis, la dinámica no tiene nada que ver con el Crossfit.
Una vez comparados ambos deportes, vamos a proceder a analizar en detenimiento cómo es una competición Hyrox. En base a lo dicho anteriormente, esta disciplina combina de modo alterno 8 kilómetros de carrera con 8 workouts diferentes. El orden es siempre el mismo y la premisa fundamental es saber dosificar el esfuerzo, porque de lo contrario una de dos: o lesión o pájara. Ahí ya, que cada uno que escoja la forma de desfallecer que más le guste.
Categorías de una competición
Hyrox sigue un sistema de funcionamiento muy similar a otros deportes, como por ejemplo, el fútbol. Se organizan por medio de temporadas celebradas anualmente, compuestas a su vez, de múltiples competiciones o eventos que tienen lugar en diversos países del mundo. En la página web oficial aparecen con bastante antelación, en torno a tres o cuatro meses antes, los eventos deportivos, los sitios en donde van a tener lugar y la fecha con los horarios para las distintas categorías. Normalmente, para atraer a un mayor número de atletas, estos hitos se celebran los fines de semana. ¡Está todo totalmente estudiado!
El primer paso es llevar a cabo la inscripción en la competición. Para ello, los participantes tienen las siguientes categorías posibles: Hyrox Men, Hyrox Doubles Men, Hyrox Pro Men, Hyrox Pro Doubles Men, Hyrox Women, Hyrox Doubles Women, Hyrox Pro Women, Hyrox Pro Doubles Women, Hyrox Doubles Mixed y Hyrox Pro Doubles Mixed. La prefijación “Pro” permite separar tanto a los atletas novatos como a los intermedios de los que tienen un perfil profesional o de élite. La referencia “Doubles” indica que los competidores compiten por equipos de dos personas. Y por último, el vocablo “Mixed” indica que son equipos mixtos, es decir, formados por un hombre y una mujer.
Las categorías determinan el peso que los atletas deberán llevar en las diferentes pruebas que componen el evento. Mi compañero y yo competímos en el grupo normal, es decir, en la tanda de Hyrox Doubles Men. Por ello, voy a ir poniendo a la hora de comentar las estaciones los pesos con los que trabajamos, pero solo los de nuestra categoría porque sino es bastante más lioso de entender. Aun así, en la siguiente captura tenéis una tabla que muestra los requisitos para cada workout en función de la categoría.
Durante la inscripción se piden nuestros datos personales: DNI, teléfono, nombres y apellidos, datos de persona de contacto ante posibles emergencias, etcétera. De toda esta información, la más importante de cara a la competición es la edad, puesto que las clasificaciones y resultados se calculan teniendo en cuenta tanto la categoría a la que te apuntas como el grupo de edad en el que te encuentras. ¡Bastante ojo con esto que es muy importante!
El precio promedio de la inscripción es de unos 100€… ¡un robo a mano armada teniendo en cuenta que estás como máximo 1h y 50min en el ruedo! Adicionalmente, puedes escoger pagar 20€ más para poder tener una flamante colección de fotos de alta gama donde, lógicamente, uno sale “especialmente favorecido”. Pero bueno, si es la primera vez, lo recomiendo porque no deja de ser un recuerdo. ¡A tirar la casa por la ventana!
Los tickets se envían en formato PDF a través de una dirección de correo electrónico que proporcionas durante la inscripción. Las susodichas entradas contienen los datos personales de los atletas y un QR que será escaneado por el personal de la organización durante la fase de checking el día de la competición. Esto suele ocurrir una hora antes de que empiece “el baile” propiamente dicho. Una vez dentro, comienza la espera hasta que suena por megafonía tu turno.
Descripción de los workouts
Las estaciones a realizar son las siguientes: SkiErg, Sled Push, Sled Pull, Burpee Broad Jumps, Rowing, Farmers Carry, Sandbag Lunges y Wall Balls. Seguidamente, voy a explicar en detalle cada una de ellas, así como el orden a seguir. Para ello, os pongo como referencia el siguiente mapa que muestra desde la perspectiva planta (visto desde arriba), cómo es la organización del circuito, llamado Roxzone, de la competición. ¡Manos a la obra!
Aproximadamente diez minutos antes de sonar la salida, los atletas deben adentrarse en la zona de calentamiento (véase la zona Warm Up Area en el mapa). Ahí, los participantes aprovechan para calentar, realizar estiramientos y para probar los ejercicios que conforman las diversas estaciones. Transcurrido ese tiempo, los atletas van al punto de salida y esperan hasta que comience la cuenta atrás (diez segundos) para salir.
A continuación, procedo a explicar las distintas estaciones que conforman el evento. Para facilitar la comprensión, adjunto una captura que muestra los ejercicios y el orden en el que deben realizarse, a modo de ayuda visual para complementar las especificaciones técnicas de cada uno de los ejercicios. ¡Allá vamos!
La carrera se hace por fuera del recinto, mientras que las estaciones están en el interior. La primera vez hay que dar tres vueltas al principio, puesto que la última estación: los Wall Balls, está al lado de la salida. ¡Lo que ganas por un lado lo pierdes por el otro! Entonces, la primera vez se dan tres vueltas, pero el resto de veces se dan solamente dos. Esto se agradece bastante porque corres más al principio, que es cuando más fresco vas. Ya os digo que tres vueltas al final serían criminales. ¡Ojo! La estructura del Roxzone puede variar ligeramente de unos eventos a otros, ergo las vueltas a dar en cada iteración también.
Paralelamente, en el circuito existen dos carriles: el de la izquierda para los velocistas y aquellos que quieren adelantar, y el de la derecha, que es para los atletas que quieren ir a un ritmo mucho más conservador. Pero vamos, que esto es a nivel teórico, luego en la práctica “esa pista se convierte en la quinta entrega de la saga de Los juegos del hambre”. ¡Hay gente que es para flipar!
Las estaciones o workouts están en el interior. Para poder acceder hay dos arcos: el IN y el OUT, que suelen ser de color amarillo y negro, respectivamente. Se entra por el arco IN y se sale por el OUT sí o sí, porque de lo contrario hay penalización. Una vez dentro, cada una de las estaciones tiene a su vez otro pequeño arco con la nomenclatura: “0X ejercicio” (donde X va desde 1 hasta 8) seguido del nombre del workout: 01 SkiErg, 02 Sled Push, 03 Sled Pull, y así sucesivamente, hasta llegar a la estación 08 Wall Balls.
La carrera de la muerte
Lo primero de todo es la carrera. Sinceramente, es la parte más importante de la competición, puesto que los workouts duran de promedio mucho menos y solo se realizan una única vez. El running es la única prueba que se repite 8 veces, y tiene como agravante, que lastra la fatiga muscular de todo lo anterior en un único grupo muscular: el tren inferior.
Hyrox es una prueba que te pone las piernas al límite, así que la táctica aquí es entrenarla como es debido, medir bien la energía y llevar un ritmo que nos permita “descansar” y bajar parcialmente las pulsaciones. ¡De lo contrario nuestra contribución será corta! Si la categoría en la que competimos es por equipos, tienen que correr los dos miembros y en paralelo. Esta es la única prueba en la que hay que correr simultáneamente ambos miembros de la pareja. En los workouts, mientras uno realiza el ejercicio, el otro descansa, y se cambian cuando lo consideran pertinente.
SkiErg
En el primer ejercicio nos enfrentamos con el SkiErg, también conocida como “el ski”. Es una máquina calórica equipada con dos cuerdas, que terminan en asa, y una plataforma donde se posiciona el atleta. Para poder trabajar con ella, se cogen las cuerdas por las asas y se tira fuerte hacia abajo mientras se hace una sentadilla libre o Air Squat.
Seguidamente, se regresa a posición vertical, sacando las manos hacia fuera, para poder hilar otro tirón y otra sentadilla, y así sucesivamente, hasta recorrer una distancia de 1000 metros. En caso de hacer la prueba en pareja, los integrantes deben sumar esa cantidad en total, no por separado. Además, la máquina va equipada con un pequeño monitor que contabiliza tanto las calorías como la distancia en metros equivalente.
Es una máquina que sube mucho las pulsaciones. ¡Mucho más que lo que las sube el remo! Hay que dosificar bien la energía porque el hecho de bajar fuerte la sentadilla al mismo tiempo que se tira con los brazos es lo que hace que “la patata” se ponga a tope. Se recomienda hacer pocos cambios para evitar perder tiempo, pero de hacerse, el atleta que sale lo debe hacer por la izquierda y el otro entrar por la derecha, es decir, en sentido antihorario. Además, las cuerdas ¡no se le pueden dar en mano al compañero! Hay que dejarlas y que las coja la otra persona, ya que si te ven los jueces es penalización.
Sled Push
Este es el segundo workout de la competición y uno de los más duros. Básicamente, hay que empujar un trineo que pesa 152 kg en el caso de categorías mixtas o de hombres, vayan solos o en pareja. Las mujeres solas o en pareja empujan un total de 103 kg. La estructura hay que moverla un total de 50 metros, a lo largo de una calle de 12.5, así que hay que hacer cuatro viajes en total.
Si lo atletas son fuertes, recomiendo que hagan una calle cada uno. El resto de casos es mejor partir porque es un ejercicio que quema muchísimo tanto cuádriceps como gemelos. Los cambios se hacen efectivos muy rápido. Lo único a lo que hay que prestar atención es a la cuenta de las veces recorridas. Además, en caso de ir en equipo, mientras uno tira el otro tiene que ir detrás de él. Este fue, en mi opinión, el ejercicio más duro porque, pese a que lo he practicado en el box de Crossfit con el mismo peso, la superficie creo que era más rugosa que la otra. Por ende, al haber más rozamiento, costaba más moverlo.
Sled Pull
Esta es la tercera estación por la que tenemos que pasar. La buena noticia es que no es de las más exigentes porque ahora es el turno para apurar de brazo, isquios y glúteos. De esta forma, los cuádriceps y los gemelos, que han sido usados en las dos estaciones anteriores, ahora dan estabilidad al tronco y hacen de palanca para el empuje de cuerda.
La misión es muy similar a la del ejercicio anterior: tirar de un trineo atado con una cuerda un total de 50 metros a lo largo de una calle de 12.5 de longitud (cuatro veces en total). Paralelamente, el estándar de pesos del trineo se mantiene idéntico al del workout anterior. Es buena praxis usar magnesio para no destrozar las manos y para aumentar aún más nuestra solidez en el agarre.
La táctica no tiene misterio y es similar a la anterior. ¡Partir el recorrido! Si los atletas son muy fuertes pueden probar a hacer las calles del tirón, y según vayan viendo las sensaciones, o continúan así o fragmentan. Para el resto de atletas “mortales” me permito la exhortación de que partan sí o sí. ¡Es más llevadero! Y lo que me recuerda un último encargo, en caso de competir por parejas, si son mixtas debe empezar el hombre.
Luego tenemos los casos de parejas del mismo sexo. En este contexto debe empezar el o la que tenga más fuerza. En caso contrario… ¡qué Dios os coja confesados! La razón es simple: el trineo está a mucha distancia y con mucha cuerda en el suelo. Por consiguiente, hay que hacer mayor palanca con los glúteos, piernas y cadera hacia atrás, al mismo tiempo que se hace fuerza de tracción con los brazos para atraer el trineo. Si se compite por dúos, mientras uno tira, el otro permanece detrás. ¡Bajo ningún concepto se debe tocar la cuerda al compañero!
Burpee Broad Jumps
Ya estamos en el ecuador de la prueba, el cuarto ejercicio de la competición. El objetivo es claro: hay que recorrer 80 metros (dos cuadrículas de 40 metros de distancia) haciendo un burpee seguido de un salto horizontal a pies juntos. El punto donde caen los pies es donde debemos poner las manos para hilar el siguiente burpee con salto, y así paulatinamente, hasta que lleguemos al final del recorrido. Hay una línea blanca que marca el comienzo y otra el final. El burpee inicial debe empezar con las manos por detrás de la línea blanca, y obviamente, hay que finalizar por detrás de esta.
Esta prueba es muy engañosa porque parece rápida e indolora pero… ¡de eso nada! Personalmente, me calenté con los saltos a pies juntos y luego en las zancadas casi me dio un pajarón tremendo… El esquema es sencillo: saltos de longitud media tirando a corta para no cansar los cuádriceps, ya que los necesitaremos más adelante para el remo, el Wall Ball y la zancada, siendo esta última la más dura a mi parecer.
Hay que coordinar el ritmo respiratorio con el burpee: en la bajada hay que exhalar el aire, y en la subida con la canalización del impulso, se debe inhalarlo. Los saltos pequeños harán que no se nos colapsen las piernas y que no se nos dispare el ritmo cardíaco. Si se hace por parejas, da igual quien empiece, pero es preferible hacer pocos cambios pese a que son rápidos.
Rowing
En el quinto ejercicio de la prueba nos las vemos, ni más ni menos, que con el remo: el último ergómetro de la competición. La finalidad del workout es muy similar a la del SkiErg, ya que hay que hacer otros 1000 metros de distancia con la máquina en solitario o entre ambos miembros de la pareja. La verdad es que aquí hay muy poca estrategia. Hay que tener la técnica del remo muy aprendida para hacer el recorrido fuerte con las piernas y aprovechar el impulso de estas para meterle al final el tirón con los brazos. ¡Tan simple como eso!
En esta ronda, una vez más, es importante “aprender bien a respirar”. Se coge el aire cuando flexionamos las piernas, junto antes de estirarlas, y lo soltamos después de haberlas estirado, al mismo tiempo que metemos el tirón con los brazos. La cuerda del remo es preferible que vaya lo más recta posible.
Además, es clave que si se va por parejas solo haya un único cambio a mitad de distancia, puesto que salir de la máquina, sentarse y apretarse las fintas de lo pies conlleva tiempo de reloj que no conviene derrochar. ¡Cada segundo cuenta! En caso de ir solos, la mecánica es la misma, pero hay que llevar un ritmo de “martillo pilón” que nos permita mantener la consistencia y reducir los tiempos de pausa. En estos casos, como no hay que abandonar la máquina, el atleta puede ir más “a machete” y realizar cuatro paradas cada 250 metros. Desde luego, hacer 50 paradas o llevar un ritmo como en Verano Azul… ¡descartado!
Farmers Carry
Si hay una prueba fácil y que requiere poca preparación, por no decir ninguna, es esta. El quid de la prueba consiste en caminar, o incluso correr, 200 metros cargando dos kettlebell’s de 24 kg. El peso es muy asequible, dado que cualquier atleta promedio puede mover ese peso sin problemas. Sin paños calientes, esta es la prueba para ponerse un “petardo en el culo y correr”, ya que es la que nos va a permitir remontar bastantes puestos en la tabla de clasificación final.
El único problema aquí es que en las parejas que sean mixtas, las mujeres van a tener que lidiar con el peso de los hombres al igual que hicieron en el Sled Push y en el Sled Pull. Los hombres se pueden partir las calles, que son cuatro de 50 metros cada una, a modo individual o hacer dos y dos. Realmente, todo depende de la fuerza de agarre que tenga el deportista. ¡Usad bien de magnesio!
Si son mujeres o atletas mixtos promedio recomiendo partir a la mitad de cada calle. ¡El cambio es inmediato! Si hablamos de participantes más solidas es plausible la opción de que hagan calles completas. Y por último, y no menos importante, en caso de hacerlo en equipos, uno tira y el otro va detrás.
Mucha atención con esto: las piernas solo hacen de engranaje motriz, es decir, no hacen fuerza. El trabajo lo hace la espalda, que tiene que estar totalmente activada junto con el abdomen. ¡Sacad pecho! Si se tiene solidez en esa posición y hay buena fuerza de agarre en antebrazos y manos… ¡a correr! En caso contrario, hay que mantener un ritmo lento, pero seguro, que evite que se nos encorve la espalda y se nos descomprima el core. De suceder esto, empezaremos a descompensarnos y a tirar de la lumbar a lo loco. ¡Mal negocio!
Sandbag Lunges
Llegamos a la séptima parada del viaje. ¡Las zancadas o lunges! Este workout consiste en cargar un saco en posición de rack, dicho en palabras llanas, la carga debe ir apoyada en nuestros hombros y en la parte superior de la espalda. El fardo hay que llevarlo una distancia de 100 metros y el peso puede oscilar entre 10, 20 o 30 kg. ¡Depende de la categoría! Nosotros tuvimos que cargar uno de 20, al igual que los grupos normales mixtos. Así que una vez más… ¡a las mujeres les toca sufrir!
Esta prueba es una tortura china, y además, está puesta en esta posición para fastidiar. La única técnica que hay para salir “vivo” de esta pesadilla es tomarse la estación con filosofía. Las rodillas tienen que tocar el suelo, ya que si no hay contacto es repetición no valida. Y en estos casos una de dos: o haces de nuevo el lunge o penalización de tiempo al canto.
Si se hace por parejas, mientras que uno carga con el saco, el otro tiene que ir detrás. El cambio se realiza, o se debería realizar, sin que el saco toque el suelo, es decir, los atletas pegan espalda con espalda y se lo pasan. Además, al igual que ocurría en el Burpee Broad Jumps, existe una línea blanca inicial y otra al final.
Se comienza detrás de la línea blanca y se termina detrás de ella. Dicho de otro modo, si al llegar al final se nos queda el pie rozando la línea no vale, hay que dar otra zancada más y sobrepasarla, porque sino “golpe de remo”, nunca mejor dicho. Y en última instancia… ¡no nos podemos salir de nuestra calle!
Muy recomendable extender la cadera completamente con una pequeña pausa cuando recuperamos la posición, después de haber contactado la rodilla con el suelo, justo antes de levantar la pierna de atrás para dar el siguiente lunge. De esta forma, nos mantenemos estables, controlamos que la rodilla toque el suelo y aprovechamos para tomar aire. Además, dado que no se requiere mucho material, es recomendable entrenar el ejercicio con un saco que pese algo más que lo que vamos a llevar en la competición. Así las cosas, acostumbramos al cuerpo y nos habituamos a las sensaciones.
En suma a lo anterior, los codos bajos, o medianamente bajos, para que el saco descanse en los hombros y en los trapecios. De este modo, no se nos fatigan los brazos. Las zancadas deben ser de longitud normal o tirando a corta porque se castiga el cuádriceps muchísimo, y además, vamos con la fatiga muscular de todo el trabajo previo. En esta estación es donde la gente se lesiona o donde “llueven pájaras como gotas de lluvia”. Enfatizo que luego queda la última ronda de carrera y los Wall Balls, y según cómo te hayas portado, eso puede ser eterno… ¡Cuidadito!
Wall Balls
Esta es la última estación de la competición. Se trata de hacer un total de 100 Wall Balls en el menor tiempo posible. Para ello, se trabaja con una pelota de 6 kg tanto para los equipos mixtos como para los de un mismo sexo, siempre y cuando no estén dentro de las categorías de élite masculinas, ya que en estos casos llevan una pelota de 9 kg.
Un Wall Ball se realiza partiendo con el balón agarrado en posición vertical, se hace una sentadilla, y al recuperar la posición se empuja la pelota con los brazos hacia una diana que está a 2.7 metros de altura en el caso de las mujeres, o a 3 en el caso de los hombres. La pelota se recupera en posición de sentadilla, y así, se completaría una repetición del ejercicio.
En las sesiones de Crossfit, los hombres siempre llevamos pelota de 9 kg cuando toca esta actividad en algún WOD. Así que trabajar con un balón de 6 kg es un regalo caído del cielo. El planteamiento de esta prueba pasa por llevar un ritmo tranquilo e ir metiendo las repeticiones “a pedal”. Los cambios se realizan cuando la bola está en el aire, es decir, después de impactar con la diana se deja caer al suelo y la retoma el compañero.
La gracia está en impactar con la diana que nos toca porque sino nos empiezan a cantar repeticiones nulas o null reps a diestro y siniestro. ¡Con calma! Tras finalizar la prueba, los atletas abandonan la estación y van directos a la meta (véase zona Finish en el mapa), para después ir a la Recovery Zone, donde te dan comida y agua para descansar y recuperarte. Y colorín colorado, la competición de Hyrox ha terminado.
Desde La Almozara… ¡rumbo a Bilbao!
En este apartado voy a comentar cómo viví la competición desde mi percepción, así como el proceso de inscripción y cómo surgió la idea de apuntarnos al evento. Todo comenzó, más o menos en torno a noviembre de 2024, cuando uno de los compañeros del box de Crossfit estuvo informándose sobre cuáles eran las bases de esta disciplina, ya que sigue a bastantes atletas de este deporte.
Nos lo enseñó y gustó los suficiente como para, sin pensarlo mucho, decidir apuntarnos. Así las cosas, surgieron tres equipos distintos: dos hombres, dos mujeres y uno mixto. Nos apuntamos a las categorías Hyrox Doubles Men, Hyrox Doubles Women y Hyrox Doubles Mixed, respectivamente. Lamentablemente, el equipo de las mujeres se cayó en el último momento y solo pudimos asistir los otros dos equipos. Ahora bien, van a presentarse al evento de Valencia este 9 de marzo, y desde aquí, les mandamos todo nuestro apoyo. ¡A tope campeonas!
El precio de la inscripción es de unos 100€ y se hace a través de la página web oficial. Adicionalmente, lo dicho, puedes pagar 20€ más para que te saquen fotos, las cuales, se canjean al final de la competición con un código de cupón que figura en los tickets. No vamos a mentir… ¡es basante caro! Sin embargo, por ser la primera vez, viene bien hacer la excepción, ya que no todos los días se tiene la opción de participar en un evento de tal calibre.
Una vez la inscripción finaliza, te mandan al correo todos los datos validados y un QR que tienes que enseñar a los organizadores del evento en la fase del checking. Y con esto y un bizcocho… ¡todos a bordo! El día 16 de febrero de no surgir imprevistos, a las 9:50 y a las 12:40 tendría lugar nuestra primera competición de Hyrox.
El día de antes, sábado 15 de febrero, cogimos el portante y marchamos zumbando para Bilbao. ¡Qué ciudad tan bonita! Comimos en un asador a las afueras e hicimos un poco de turismo por la ciudad. De hecho, pude contemplar de madrugada el museo Guggenheim a la orilla del Nervión. ¡Precioso!
Finalmente… ¡llegó el día! El evento se celebró en el BEC (Bilbao Exhibition Centre), y puedo decir que es increíble todo el setup que tenían ahí montado. Llegamos una hora antes de empezar para hacer el checking sin prisas. Una vez validados nuestros datos, nos dieron unas pulseras identificadoras, un sensor para contabilizar las vueltas en la carrera, y en última instancia, nos colocaron el dorsal: un número escrito a rotulador en el brazo… ¡Lamentable!
Estuvimos analizando el recinto, tema de baños y probadores, estructura del Roxzone, la sala de calentamiento o Warm Up Area, así como el circuito de carrera y la localización de los arcos para poder entrar rápidamente a los distintos workouts. El personal de la organización era muy atento y muy profesional. Además, hay una zona reservada para el merchandising del evento donde podías comprar todo tipo de cosas: zapatillas, calleras, camisetas, pantalones, muñequeras, etcétera. ¡Una auténtica pasada lo que tenían ahí desplegado!
Ahora bien, no todo es un camino de rosas, y como siempre, empiezan a venir los problemas. Resulta que en la web ponía que el proceso de checking terminaba a las 9:00, y la salida de nuestra categoría tenía como hora fijada las 9:50. Pues bien, cuando sonó en punto… ¡pum! empezaron a correr los atletas de nuestra categoría, mientras que nosotros estábamos fuera sin cambiar y con las mochilas. Nos miramos el uno al otro con “unos getetos tan blancos como los váteres del Corte Inglés”.
Fuimos corriendo descompuestos a preguntar a los organizadores para meternos. ¡No habíamos ni calentado! Entonces, nos dijeron que cada diez minutos salía una tanda y que la nuestra tenía de salida a las 9:50, que era lo que marcaba la web inicialmente. Lo peor de todo es que no ponía nada de eso por ningún lado. ¡Hay que joderse!
A falta de diez minutos, fuimos a la zona de calentamiento, probamos los distintos ejercicios para “engrasar” la maquinaria, y de ahí, derechos al punto de partida. Cuando dieron el pistoletazo de salida, eso se convirtió en una jungla: gritos, empujones, algún que otro codazo… ¡todo para ganar la posición! Nosotros decidimos tomar un ritmo pausado, que los neuróticos vayan delante a cansarse y luego ya los cogemos. ¡Y eso fue lo que sucedió!
Al llegar a la estación del SkiErg cometí el fallo de meterle demasiado fogoneo a la máquina. Mi compañero jugó inteligentemente y metió dos rondas a un ritmo más “chino chano” de 250 metros cada una. Por mi parte, metí una de 500 con mucha más intensidad. ¡Me vine arriba! Afortunadamente, pude descansar en su segunda tirada y poder reponer bastante la compostura. La estación del empuje de trineo con las piernas o Sled Push fue dura, pero cómoda, porque cada uno hicimos una calle, es decir, dos y dos en total.
Seguimos de nuevo con los problemas, cuando llegamos a la estación del Sled Pull o empuje de trineo con la cuerda… ¡liada gorda! Hicimos cada calle partiendo en dos. La primera mitad uno y la otra mitad el otro, y así con cada tirada. Pues bien, había allí un juez que jodo… “¡más inútil que un botijo sin asas!” Decía que habíamos tirado tres veces, cuando habíamos tirado cuatro. Nos hizo volver, y cuando fuimos a coger la cuerda para tirar del trineo, vino otro juez y nos dijo que qué hacíamos ahí que ya habíamos hecho todas las rondas. ¡Rodaron cabezas!
Ahí nos encendimos con “el juez” y empezaron los gritos… De hecho, hay testimonios visuales de “la discusión acalorada” con la autoridad. La foto tiene cierta gracia, hay que reconocerlo, porque salgo con la mano levantada como diciendo: “¡pero qué dices co!”. La cosa es que los jueces tienen que vigilar varias calles o trineos a la vez y pueden liarse o tú contar mal, pero vamos, tiene narices que nos pase a nosotros. ¡Terrible!
También ocurrió que, por lo visto, no se puede tocar la cuerda, pero ahí la gente la retocaba para evitar que los compañeros se tropezasen y demás. La tocaban todos de un modo cuán más flagrante, la toco yo, y viene el juez ¡otra vez! a gritarme: “suelta eso ahora mismo o te penalizo eh.” ¡Venga macho! Lo hacen todos, que también se ve en la foto, y me vienen a mí a rajar y a decirme que mal. Sinceramente… ¡una prueba infame!
Después pasamos al Burpee Broad Jumps y al remo o Rowing. Ambas pruebas transcurrieron sin incidentes. Sí que es cierto que en los burpees yo volví a venirme arriba y empecé “a saltar más que la rana Gustavo”. Mi compañero, que iba detrás, diciéndome: “sosiega Rubén, Rubén sosiega…” ¡Qué festival! Eran dos calles e hicimos mitad cada uno, y bien a gusto. La prueba del remo fue como la seda porque es una máquina muy trillada de los WOD’s de Crossfit. Hicimos 500 metros cada uno y “palante como los de Alicante”.
Lo gracioso fue al salir de la estación. Los deportistas pueden llevar geles proteínicos y sales durante la prueba, pero los tienen que llevar ellos. Nadie del público les puede facilitar nada. Pues bien, al salir de la estación del remo, una del público le tiró a una pareja desde la valla un gel que pasó, literalmente, como a 30 centímetros de mi cara. Vamos que no me dio “un gelazo” en la frente de pura misericordia. Pero lo peor de todo era la jueza de la pareja, que estaba mirando el fluorescente del techo… ¡Espabila hija!
En la prueba del Farmers Carry fuimos sobrados, bien de magnesio para controlar el agarre y a la marcha. Ahora viene la parte turbia: los Sandbang Lunges. Fuimos con el saco de 20 y partimos las dos calles en dos. Realmente, era fácil. Sin embargo, hay un punto en el que quedan como dos o tres zancadas… ¡y ahí se pone todo súper cuesta arriba! La primera calle bien, pero en la segunda, como me había calentado en las otras, pues casi al borde de la meta me quedé sin energía y las piernas se quedaron rígidas como estacas. ¡Colapso del sistema!
Descanse diez segundos y metí las que me quedaban, pero claro, luego tocaba correr. En resumida cuentas, que las patas estuvieron a punto de hacer “fundido a negro”. En la carrera tuve que ir más lento, y ahí fue donde perdimos un poco de tiempo. Luego fueron los Wall Balls, y con el balón de 6 kg, eso subía fácilmente. Cruzamos la meta en 1h 18min, un minuto por debajo de la media. Podría haber sido algo menos si no hubiera ido tan loco en alguna prueba y hubiera gestionado mejor la última vuelta. Aun así, contento con el resultado para ser la primera vez.
Los compañeros, que compitieron a las 12:40, también hicieron una excelente primera participación. Lograron un tiempo de 1h 22min, un poco por detrás nuestro, pero estadísticamente mejor que nuestra marca. ¡Enhorabuena! Tuve el privilegio de observar alguna que otra “perrería” de la gente mientras los veía competir, y la verdad es que te quedas bastante loco con lo que ves. Por ejemplo, en la estación de los Wall Balls ocurría lo mismo que en los trineos, es decir, un mismo juez contando repeticiones a dos parejas.
Entonces, mientras uno de la pareja hace las repeticiones, el otro está delante de él y viendo al juez. ¿Qué sucede aquí? Pues que el compañero, cuando el juez no miraba porque se ponía a contar a la pareja contigua, le hacía señal al otro, y automáticamente, este empezaba a tirar a la diana de mujer. Como el juez no te ve… ¡pues fiesta! Cuando volvía a mirar, pues la que pillaba se la cantaba como null rep y el resto ya entraban en la diana que tocaba. ¡Perrería!
Análisis crítico y sensaciones
Hyrox es el mayor reto de competición al que me he enfrentado nunca. Requiere un nivel de preparación relativamente elevado si no eres un deportista familiarizado con el mundo del fitness. Dicho esto, desde mi punto de vista, que no es otro que el de un crossfiter con casi cuatro años de experiencia, me sigue pareciendo una prueba muy difícil de afrontar. No tanto por la intensidad de los ejercicios porque en los WOD’s de Crossfit el trabajo siempre hay que realizarlo con bastante “alegría”, sino más bien, por el tiempo que hay que estar al pie del cañón.
Por consiguiente, si eres un atleta primerizo, la mejor opción es ir a las categorías intermedias, y al ser posible, en equipo. Personalmente, no entrenamos demasiado la competición. Practicamos algunos días en el box los ejercicios y poco más, y aún con todo, conseguimos hacer un tiempo de 1h 18min, ligeramente por debajo del tiempo promedio de la categoría, que es en torno a 1h 19min. ¡#Alpalo! Pero eso, ya os digo que las tablas que hemos llevado a esa competición son los cientos de entrenamientos de Crossfit que hemos hecho. No hemos practicado rutinas específicas para preparar la competición.
La clave es realizar ejercicios que permitan favorecer la resistencia aeróbica, y sobre todo, hay que dedicar esfuerzo a la carrera. Se debe empezar por ritmos de paso bajos, y poco a poco, irlos subiendo hasta conseguir un ritmo vertiginoso. Correr es la única prueba que se repite, y es muy fácil hacerlo cuando vamos frescos. ¡Eso no vale! Hay que practicarla cuando estemos en fatiga muscular y cansados, y si las sensaciones son cómodas, se sube el ritmo y la amplitud de la zancada.
Los ejercicios que son de fuerza, como el Sled Push, el Sled Pull o el SandBang Lunges hay que entrenarlos con una carga que sea superior a la que vamos a llevar el día de la competición. En principio, con 10 kg más de saco y 15 o 20 más de trineo es más que suficiente. Hay que tener pactado cómo se van a dividir las tiradas y quién es el que va a empezar. Generalmente, si se compite en equipo, debería empezar el miembro al que se le haga más cuesta arriba la carrera, porque así, tiene tiempo de recuperarse mientras el compañero hace la segunda parte del workout. ¡Cuantos menos cambios mejor!
¡Cuidado con los Burpee Broad Jumps! Es una prueba muy simple, pero que fatiga bastante y es muy fácil venirnos arriba. Recomiendo practicar la rapidez para hacer el burpee y hacer saltos cortos porque se sobrecargan las piernas. Esta es una prueba para hacer cambios, al igual que la de los Wall Balls porque son inmediatos. Lo ideal es que ambos miembros trabajen lo mismo. Ahora bien, si estamos en pareja mixta, en los ejercicios de fuerza va a tener que tirar más el hombre porque la mujer va a pasarlo mal. ¡Las he visto sufrir como nunca! En los burpees, en el Farmers Carry y en las zancadas pueden compensar.
En el caso del Wall Ball da igual la pareja y la carga, porque salvo que compitas en las categorías Hyrox Pro Men o Hyrox Pro Doubles Men, el peso del balón es el de mujer: 6kg. Las féminas podéis respirar, y para los hombres, debería ser “un paseo” porque la pelota con la que entrenan es de 9 kg. ¡Debería subir sin problemas!
Siguientes y últimos puntos: alimentación y nervios. Hay que mantenerse bien hidratado y comer alimentos que nos den energía. Es buena idea el día anterior hacer una contundente ingesta de hidratos de carbono, y si se quiere complementar con algún batido proteínico, también es algo idóneo. Se debe descansar bien y haber estado al menos dos días sin actividad física. Así conseguimos llegar frescos, con energía y sin estar totalmente desactivados. ¡Más de tres días de descanso sería mucho!
Como ya he dicho, se pueden llevar geles y sales para evitar desfondar en mitad de la prueba. ¡Está permitido siempre y cuando los lleve el deportista! Por cuestiones personales nunca tomo nada porque considero que es trampa. Indirectamente, se está recurriendo a agentes externos para evitar que al cuerpo le dé un apechusque. ¡Mal! Hay que ir allí y lograr que el organismo aguante haciendo uso de sus propios recursos. Pero lo dicho, si eso le da más seguridad al competidor, pues que lo haga porque es legal.
Los nervios los dejáis en casa porque no sirven de nada. Es una competición larga donde hay mucha gente, por lo que el foco de atención mediático no lo tienes encima. Además, de que tienes la opción de ir por parejas, ergo la presión no recae solamente en ti mismo. Y lo dicho, el público está animando y no están pendientes de ti, así que todos esos pensamientos del estilo “¿qué dirán?” sobran.
No tiene nada que ver, por ejemplo, con una competición de Halterofilia. Ahí estás tú solo, te subes a una tarima de madera delante de tropecientas personas, después de que el comentarista ha dicho tu nombre por megafonía junto con el peso que vas a levantar. Ahí todo el mundo está pendiente de si alcanzas el éxito o de si la lías parda, ergo sí que te pones nervioso. Ya comentaremos mi experiencia ahí más adelante. ¡Todo es empezar por abajo!
En resumen, es una competición que me ha gustado mucho, y sin duda alguna, ha sido toda una experiencia en mi historia deportiva. He estado con gente buena, grandes compañeros y personas de bien. El tiempo que conseguimos ambas parejas fue muy bueno. De hecho, en el Hyrox Doubles Men el tiempo promedio fue de 1h 19min y en los Hyrox Doubles Mixed fue de 1h 30min. Nosotros cruzamos la meta en 1h 18min y el otro equipo en 1h 22min. ¡Tiempos increíbles!
Así que muy contentos con el resultado. Tengo que vigilar no calentarme ni con los burpees ni con el SkiErg porque luego pasa factura, no venirme arriba con la zancada que luego queda la última vuelta, y en última instancia, no encenderme con los jueces. Con paciencia, filosofía y entreno salen las cosas, y por ello, no tengo dudas de que la próxima vez saldrán mejores tiempos. Nos volveremos a ver las caras en Madrid, y a lo mejor en Portugal. ¡A por más y mejor!
