En busca del arca perdida (1981): ¡el origen de Indiana Jones!

Ficha de la película

Título: En busca del arca perdida Título original: Raiders of the Lost Ark Fecha de estreno: 5 de octubre de 1981 (España) Duración: 1h 55min Género: Aventura Director: Steven Spielberg Guion: George Lucas y Lawrence Kasdan Reparto: Harrison Ford, Karen Allen, Paul Freeman, John Rhys-Davies, Denholm Elliott, Ronald Lacey, Alfred Molina BSO: John Williams Recaudación: 389,9 millones USD Productoras: Lucasfilm y Paramount Pictures

¡Nos volvemos a ver las caras de nuevo, queridos amigos! El reciente estreno en cines de la última película de la saga de Indiana Jones, titulada: Indiana Jones y el dial del destino ha dado mucho que hablar en estos últimos días, ya que tras esta aventura, nuestro querido Harrison Ford ha decidido colgar el látigo para siempre, aquel látigo que hace cuarenta años, le condujo a interpretar a uno de los personajes más destacados de toda su filmografía: el celebre arqueólogo y aventurero Indiana Jones.

¡Ese es el tema que os traigo hoy! El comienzo de esta flamante aventura. Abrochaos los cinturones que nos disponemos a viajar cuarenta años atrás, a 1981, momento en el que nuestro aventurero favorito saltó al cine con su primera gran andanza cinematográfica: En busca del arca perdida, considerada por muchos críticos, una obra maestra dentro del género de aventuras. Así que sin más preámbulos ¡al ataque!

Historia del personaje de Indiana Jones

Antes de profundizar en el análisis de la película, vamos a conocer un poco más la historia que hay detrás de este gran personaje. Indiana Jones es una figura cuyo origen se debe a los gustos y aspiraciones tanto de Steven Spielberg como de George Lucas.

Lucas tenía cierta debilidad por las películas de aventuras y series de los años treinta y cuarenta, mientras que Spielberg era un gran admirador de los arqueólogos y exploradores famosos, como Hiram Bingham y Howard Carter. Ambos hombres, querían hacer una película, que plasmara la emoción y el espíritu de esas historias de aventuras de carácter tan clásico.

Los caminos de Spielberg y Lucas se cruzaron por primera vez en 1967. Spielberg, que por aquel entonces tenía 18 años, asistió a una proyección de la primera película de Lucas, THX 1138, y quedó fascinado con el trabajo del joven cineasta. Spielberg, recién salido del colegio y sin estudios formales de cine, comenzó a acercarse Lucas, pero con una distante cortesía.

La relación entre ambos, profesional y personal, cambió de golpe en 1971, cuando Spielberg estrenó la película Duel. El metraje recibió una crítica muy positiva. El prometedor Spielberg comenzó su carrera como director por la puerta grande, dejando muy claro que tenía su propio concepto de cómo crear y dirigir cine. Todos estos factores hicieron que el interés mostrado por Lucas en él se incentivara.

Lucas había desarrollado su carrera exclusivamente en el cine independiente, donde tuvo el mega éxito American graffiti (1973). Tras el susodicho galardón, redactó un borrador titulado The Adventures of Indiana Smith, acerca de las aventuras de un arqueólogo al que apodó igual que su mascota, un Malamute de Alaska. No obstante, la idea quedó pausada indefinidamente cuando el cineasta prefirió centrarse en otro de sus intereses, una space opera que, cuatro años más tarde, acabaría siendo Star Wars.

Lucas y Philip Kaufman se reunieron para discutir el bosquejo de Indiana Smith en 1975, y al cabo de dos semanas completaron un borrador.​ En él, se cambió la identidad original del protagonista, un mujeriego asiduo de los clubes nocturnos, por el de un profesor universitario y arqueólogo aventurero.​

Por recomendación de Kaufman, el Arca de la Alianza pasó a ser el eje central de la trama, y el detonante del conflicto con los nazis, con base en la fascinación por el Ocultismo nazi de su líder: Adolf Hitler.​ Si bien la intención de Lucas era que Kaufman dirigiera este largometraje, el proyecto volvió a quedar en pausa debido a la involucración de Kaufman en The Outlaw Josey Wales (1976).

Una década después de que se conocieron, ambos hombres se enfrentaron por primera vez en una misma temporada cinematográfica. Lucas estrenó Star Wars: Episodio IV – Una nueva esperanza en noviembre de 1977, mientras que Spielberg, por su parte, hizo lo propio con Encuentros cercanos del tercer tipo, en marzo de 1978. Con ambos mirando al espacio para consolidar sus carreras, fue la primera vez que sus trayectorias profesionales se cruzaron de forma tan directa, marcando de paso el futuro de su relación, en lo que ha sido tildado como el mejor año para la ciencia ficción en la historia del cine.

Ambos directores comenzaron en 1976, con dos meses de diferencia, el rodaje de sus respectivas películas, aunque en contextos distintos. Spielberg se había transformado en el director detrás de la película más taquillera de la historia hasta entonces, Tiburón (1975). Para su nueva cinta, que contaba con un presupuesto descomunal, quería hacer algo mucho más cerebral y personal.

A finales de ese mismo año (1976), la compleja producción de Star Wars sufrió un parón momentáneo a causa del agotamiento de Lucas, quien aprovechó para visitar a su amigo en el set de Encuentro cercanos del tercer tipo. Lejos de relajarse, Lucas poco más que entró en pánico al ver el proyecto que Spielberg estaba preparando. De hecho, según comentó el propio Spielberg, en una entrevista allá por 2011, este le planteó la siguiente apuesta: “la película que recaude más debe entregar un 2,5% de sus ganancias a la otra”. Spielberg estaba convencido de los méritos de la película de Lucas, quien aceptó la apuesta sin pensarlo porque consideraba justo lo contrario. ¡Lo que son las cosas!

Star Wars se convirtió en la película más vista de 1977, y además, superó a Tiburón como la cinta más taquillera de la historia. Encuentros cercanos del tercer tipo, estrenada cuatro meses más tarde, a pesar de su abultada taquilla final, que la ubicaría como la tercera película más exitosa de la temporada, recaudó menos de la mitad que la cinta de su compañero. Spielberg perdió la batalla por el público, pero ganó la apuesta. No hay mal que por bien no venga ¿no?

Tras ambos consagrarse como los cineastas más exitosos de su generación, sus años siguientes fueron dispares. Lucas renunció a dirigir las secuelas de Star Wars, manteniéndose como guionista y productor, debido al excesivo agotamiento que sufría. Spielberg estrenó, dos años más tarde, la película 1941, conocida por ser su primer gran fracaso de taquilla y crítica. Como consecuencia de esto, el cineasta quedó mal trecho en Hollywood. Es aquí, precisamente, donde Lucas junto con nuestro amigo Indiana Jones, vinieron al rescate.

En mayo de 1977, durante su período vacacional, Lucas invitó a Spielberg a una playa cercana a Mauna Kea, en Hawái, para conversar sobre sus próximos proyectos cinematográficos. Cuando Spielberg le confesó que estaba buscando sin éxito dirigir una película al estilo de James Bond, Lucas le platicó sobre The Adventures of Indiana Smith. Sin embargo, no fue hasta meses después, cuando le propuso la dirección del filme, ya que en ese momento Lucas todavía tenía la creencia de que Kaufman iba a poder dirigirla. Finalmente, Lucas optó porque el nuevo director fuera Spielberg.

Más de un estudio estaba interesado en la idea de Lucas, pero todos rechazaban trabajar con Spielberg. En este contexto, el cerebro de Star Wars fue muy claro y enfático: si Spielberg no dirigía, no se hacía. Paramount cedió, y el resto es historia. ¡Así fue cómo surgió el implacable Indiana Jones!

Una producción de guion peliaguda

A pesar de la prometedora trayectoria que Spielberg tenía como guionista, optó por delegar la redacción del guion a Lawrence Kasdan. Lucas no puso pegas a la decisión después de leer la sinopsis que Kasdan escribió para Continental Divide (1981).

Uno de los primeros cambios sustanciales que se realizaron fue sustituir el apellido Smith por Jones. La razón estriba en que Spielberg no quería que los espectadores asociaran este nuevo personaje a Nevada Smith, un caracter interpretado por Steve McQueen en el largometraje que lleva el mismo nombre que el personaje en cuestión: Nevada Smith (1966).

En enero de 1978, el grupo se reunió en la casa del asistente de Lucas. Durante un plazo de tres a cinco días, trabajaron en el desarrollo del argumento. Como fruto de esa labor, se incluyeron diversas secuencias como la persecución de la roca a Indy, el depósito del Arca de la Alianza en la bodega gubernamental del área 51 o el grabado del medallón de Marion en la mano de Ronald Thot.

El trasfondo de la personalidad de Indiana Jones fue un problema bastante arduo de abordar. Lucas quería que nuestro explorador estuviera familiarizado con las artes marciales (kung-fu). La sugerencia de Spielberg consistía en que el personaje fuera un adicto al juego o un alcohólico. Tristemente, ambas propuestas quedaron descartadas, para mantenerlo en cambio, como un ejemplo de “autenticidad y confianza” ante la audiencia.

No obstante, ambos hombres estuvieron de acuerdo en la idea de que Indy fuera “falible, vulnerable y capaz de tener tanto momentos cómicos como serios.” Entre las influencias del aventurero se encuentran diversos actores como Clint Eastwood y Toshirō Mifune.

Kasdan escribió el libreto en la oficina de Spielberg, mientras este dirigía 1941 (1979). Parte de su inspiración provino de los seriales de comienzos del siglo XX. Según Kasdan, el reparto debía estar conformado por actores con características distintivas, de forma que los personajes tuvieran un “impacto memorable“. La creación del primer borrador conllevó cinco meses y quedó concluido en agosto de 1978.

El guion le resultó bueno, pero muy extenso a Spielberg, por lo que Lucas y Kasdan se dieron a la tarea de revisarlo y reducir su extensión.​ En el tratamiento original, la trama acontecía en EEUU, Egipto, Grecia y Nepal. Entre las secuencias eliminadas estaba la de una persecución en una mina, escena que posteriormente se incluiría en Indiana Jones y el templo maldito (1984). Asimismo, se omitió una parte considerable del arco sobre el amorío de Jones y Marion.

Un dato realmente interesante es que Harrison Ford no fue el único candidato a dar vida a Indiana Jones. Si bien hay que decir que Ford era la sugerencia inicial de Spielberg, Lucas no quería que se convirtiese en su “Bobby de Niro”, en alusión al dúo compuesto por Martin Scorsese y Robert De Niro. Esta “parejita” es una de las más destacables en el mundo del séptimo arte, ya que han protagonizado películas como Taxi Driver (1976), Toro salvaje (1980) o Killers of the Flower Moon (2023).

Teniendo en cuenta “el pelotazo” que dio Harrison Ford en el papel de Han Solo en la primera película de Star Wars, George Lucas quería evitar trabajar con él tempranamente en nuevos proyectos, con el fin de que no se encasillaran el uno con el otro. Por esta razón, Lucas quería que el actor que diese vida a Indiana Jones fuera alguien poco conocido.

En este sentido, se contactó con diversos actores del gremio: Tim Matheson, Peter Coyote, John Shea o Tom Selleck. A pesar de que la producción se decantó por este último, Selleck debió rechazar la propuesta debido a su participación en la serie de TV Magnum, P.I. (1980 – 1988). En junio de 1980, tres semanas antes de comenzar el rodaje, Spielberg volvió a sugerir a Ford, solo después de que los productores Frank Marshall y Kathleen Kennedy observaran su actuación como Han Solo en Star Wars: Episodio V – El Imperio contraataca (1980). ¡La de vueltas que da la ida!

En el siguiente escalafón de la “pirámide actoral” se encuentra Kara Allen, en el papel de Marion Ravenwood, hija de Abner Ravenwood (antiguo mentor de Indy). Marion fue una fémina con la que nuestro arqueólogo tuvo un breve, pero intenso, romance. Posee un bar en Nepal llamado Raven, donde se realizan todo tipo fiestas y eventos, incluso competiciones de bebida. Marion es un personaje que también evoluciona mucho a lo largo de la película.

Recordemos que al principio guarda cierto rencor a Indy, lo cual puede observarse tanto en su reacción inicial como en el crochet que le pega. Sin embargo, no duda en acompañarle en su aventura. Igual el hecho de que le quemara el bar también influyó en su decisión. ¿Qué opináis? Tiene una gran resistencia al alcohol, y además, es bastante valiente ante los peligros. Demuestra ser una mujer leal, y que ama a nuestro amigo Indy con sinceridad.

Allen realizó pruebas de audición con Tim Matheson y John Shea. Spielberg la había considerado desde su interpretación en National Lampoon’s Animal House (1978). Previo a su elección, Sean Young también se presentó al proceso de casting, mientras que Debra Winger rechazó el papel.

A continuación, tenemos al villano y antagonista de la historia, el arqueólogo Rene Belloq, interpretado por el actor Paul Freeman. A mi gusto, es un personaje bastante interesante porque su trasfondo está muy poco explorado. La verdad, es que no se profundiza mucho sobre él. Obviamente, sabemos que es, a su modo, otra eminencia dentro del mundo de la arqueología. Tiene especial facilidad para robar las reliquias que encuentra Indiana Jones. Además, habla la lengua nativa hovito.

El rasgo más relevante de su personalidad es la avaricia, ya que es ese el principal motivo que le conduce a mirar el contenido del arca, y en última instancia, a morir. No sé vosotros, pero a mí me intriga mucho la rivalidad existente entre ambos personajes. ¿Por qué? ¿De dónde viene esa relación tan sumamente tensa entre ambos? Estos aspectos no se profundizan en la película, y creo que de cara a explorar posibles vías argumentales alternativas, esta podía haber sido bastante prometedora.

Seguidamente, tenemos al personaje de Ronald Toht, un miembro de la Gestapo que secuestra a Marion para robarle un medallón, con el cual es posible descifrar la ubicación exacta del Arca de la Alianza. Spielberg eligió a Lacey debido a que le recordó al actor húngaro Peter Lorre.​ Cabe destacar que Ronald Lacey no fue la primera elección para este carácter. Tanto Lucas como Spielberg tenían en mente al actor polaco Klaus Kinski, pero este lo rechazó al determinar que el “guion era tedioso y aburrido”. ¡Interesante enfoque! La verdad sea dicha, me gustaría conocer el fudamento de tal opinión. ¿A vosotros no?

Por último, tenemos personajes secundarios que, aunque no son muy relevantes, son importantes en algunos puntos clave del desarrollo de la trama. Este es el caso de los actores John Rhys-Davies y Denholm Elliott, que interpretan a Sallah, un gran amigo de Indy que vive en El Cairo, y a Marcus Brody, respectivamente. No se conocen grandes detalles de estos personajes.

Sí que se puede afirmar que Sallah es “el mejor experto en excavaciones de El Cairo“. Además, es muy fiel a su amigo Indy, ya que no duda en ayudarle para infiltrarse en las excavaciones de los nazis. Originalmente, Spielberg quería a Danny DeVito para interpretar al personaje, pero este no pudo por conflictos de agenda. Por ello, Spielberg eligió a Rhys-Davies después de mirar su participación en la miniserie dramática Shogun (1980).

Por su parte, Marcus Brody, es propietario de un museo que resguarda las antigüedades localizadas por Indy en sus aventuras. Cuando el gobierno estadounidense lo contacta para recuperar el Arca de la Alianza, Brody los dirige con Indiana Jones. Spielberg eligió a Elliott, ya que se consideraba un gran fanático de su trayectoria cinematográfica.

Para finalizar este apartado, tenemos a un jovencísimo Alfred Molina en el papel de Satipo, uno de los guías de Indiana Jones en las selvas peruanas, al inicio de la película. Por su ambición y traición, muere en una de las trampas del templo, después de intentar robarle a Indy el ídolo dorado que buscaban. Esta fue la primera participación cinematográfica de Molina. Posteriormente, haría otras buenas interpretaciones, como es el caso de Dead Man (1995), La pantera rosa 2 (2009) o Spider-Man 2 (2004), donde dio vida al villano Doctor Octopus (Doc Ock). Personalmente, creo que esta es su mejor interpretación cinematográfica.

Efectos especiales y de sonido muy convincentes

Industrial Light & Magic fue la autoridad corporativa encargada de supervisar los efectos especiales de la película. No es una producción que tenga mucho espectáculo digital. De hecho, la escena con más efectos especiales ocurre, prácticamente, al final del filme, cuando los nazis se disponen a abrir el Arca de la Alianza, acto que condujo a la liberación de la ira de Dios sobre ellos.

Subsecuentemente, la trama requirió varias simulaciones relacionadas con los efectos que tuvo la revelación del contenido mencionado. Para el derretimiento de la cabeza de Toht, el equipo recurrió a la exposición de gelatina y un modelo de yeso, con la forma de la cabeza del actor Ronald Lacey, a una lámpara calorífica. El segmento fue grabado con una cámara sumergible.

Además, para el estallido de la cabeza de Dietrich (el coronel nazi), se empleó un modelo hueco al cual se le había expulsado el aire de la parte interna. Para la secuencia de los espíritus, se optó por grabar parte de la toma bajo el agua con el fin de brindarle un toque más fantasmal a la escena. ¡Fijaos cómo se las apañaban!

El supervisor de los efectos de sonido, Ben Burtt, quien trabajó en estrecha colaboracion con el especialista Richard L. Anderson, prefirió faenar la mayor parte del tiempo en un estudio especializado. En primera instancia, eligió un rifle para reproducir el sonido del revólver de Indiana Jones. Para simular los diferentes sonidos de los golpes, su equipo utilizó chaquetas de cuero, manoplas y un bate de béisbol.

Los ruidos del deslizamiento de las serpientes, en la escena del Pozo de las Almas, se grabaron de forma simultánea al movimiento de los dedos de algunos integrantes del equipo de producción en una cazuela cubierta con queso, así como con el contacto de esponjas y cemento. El sonido que se escucha cuando el arca es abierta, es realmente, el deslizamiento de la tapa de la cisterna de un sanitario. ¡Increíble!

Finalmente, Burtt empleó un sintetizador para manipular las diferentes grabaciones que obtuvo. En el proceso, se encargó también de mezclar el biósonar de algunos delfines y los gritos de leones marinos para producir las voces de los espíritus que aparecen al abrir el Arca de la Alianza.

Banda sonora galardonada a los Óscar

El compositor John Williams produjo la banda sonora de la película. Originalmente, Williams compuso dos versiones diferentes para el tema central de Raiders of the Lost Ark. El problema fue que a Spielberg le agradaron ambas, así que hubo que unirlas para crear la versión definitiva.

La grabación de las pistas musicales ocurrió en febrero del año 1981, interpretadas por la Orquesta Sinfónica de Londres y distribuidas por Columbia Records. En principio, estaba compuesta por un total de once temas, aunque en 1995 obtuvo un relanzamiento con treinta minutos adicionales de contenido, lo que originó la introducción de once nuevos temas y la extensión de algunas pistas originales. El relanzamiento sería seguido por una nueva grabación de todas las pistas, en la colección The Indiana Jones Trilogy, el 21 de enero de 2003.

El tema del Arca de la Alianza y la melodía romántica de Marion e Indy forman parte también de la música de la película, lo que le valdría una propuesta al premio en la categoría de “Mejor banda sonora” en los premios Óscar.

Curiosidades del rodaje

La aventura del rodaje de En busca del arca perdida comenzó el 23 de junio de 1980 y se llevó a cabo en cuatro países: Francia, África, EEUU e Inglaterra. Aunque en el filme se hace alusión a que parte de la trama se desarrolló Nepal, la realidad es que no fue así. El trabajo estuvo bastante repartido entre Lucas y Spielberg, quienes se encargaron de las secuencias basadas en los guiones gráficos y de las escenas cercanas al actor Harrison Ford, respectivamente.

Un aspecto que me parece bastante intrigante es que la película no fue rodada en el orden cronológico con el que el espectador la ve en pantalla. ¡Empezaron casi por el final! La captura del bote de vapor por el submarino nazi fue la primera escena que grabó el equipo de producción de En busca del arca perdida. Para esto, se trasladaron a la localización de La Rochelle, cuyos diques submarinos de la Segunda Guerra Mundial (1939 – 1945) sirvieron para representar el muelle nazi.

Tras una pequeña parada, el rodaje continuó el 30 de junio en sets construidos en los estudios ingleses Elstree, donde trabajaban grupos de artistas y técnicos a los que Lucas ya conocía por su colaboración en Star Wars. Algunas de las secuencias grabadas en aquel sitio incluyeron el hallazgo de la ubicación del Arca de la Alianza con el bastón de Ra, el templo peruano y el Pozo de las Almas.

Un matiz curioso es que las grabaciones de esta última secuencia sufrieron retrasos debido a desfases temporales al traer el cargamento de serpientes.​ Inicialmente, no estaban en el guion, pero con el fin de dar un punto de angustia y terror, Lucas y Spielberg decidieron incorporarlas. A modo de curiosidad, el interior de la universidad donde imparte clases Jones se rodó en The Royal Masonic School for Girls en Rickmansworth (Hertfordshire), mientras que el exterior se filmó en la Universidad del Pacífico (California).

La etapa de filmación en Túnez, para recrear el paisaje egipcio,​ pasó a ser una de las “peores experiencias de filmación” para Spielberg. La temperatura solía superar 54 °C. Además, muchos integrantes del equipo enfermaron de amebiasis por el consumo de comida local, incluido el propio Harrison Ford. El director fue uno de los pocos que se mantuvo saludable, ya que comía alimentos y agua que había traído de Inglaterra. ¿Recordáis la escena en la que Indy le pega un tiro al espadachín? Básicamente, se debe a que le entró un apretón. En otras palabras, ¡no estaba en el guion!

Lucas también sufrió una severa quemadura solar e hinchazón facial. El rodaje volvió a retrasarse un día mientras rodaban las escenas de El Cairo en Cairuán (ciudad de Túnez) porque hubo que quitar más de 300 antenas de TV de las casas aledañas. El cañón Sidi Bouhlel, cerca de la ciudad de Tozeur (otro núcleo urbano de Túnez), en donde Lucas había grabado para representar el planeta Tatooine en Star Wars, sirvió para filmar la secuencia en donde Indiana Jones se enfrenta contra los nazis para recuperar el Arca de la Alianza.

A finales de septiembre, el rodaje se trasladó a Hawái para las tomas exteriores del templo peruano. El logotipo de Paramount disolviéndose en una montaña resultó de una improvisación de Spielberg con base en una costumbre infantil suya mientras hacía películas. Para esta toma se filmó la montaña Kalalea en la isla de Kauai.

El largometraje contó con una cantidad importante de diálogos y actuaciones improvisadas por parte de los actores, debido a la ambigüedad del guion. Alguna escena improvisada es, por ejemplo, la de la joven con la expresión “I love you” escrita en sus párpados, y la de Marion poniéndose un vestido para ocultar un arma.

Es más, de todos es sabido que Indiana Jones y el templo maldito (1984) es la cinta más oscura de la saga con bastante diferencia. Sin embargo, ya antes de estrenar En busca del arca perdida, Spielberg y Lucas y tuvieron diversos rifirrafes con la Motion Picture Association (MPA). Para aquellos que no lo sepáis, es la organización de EEUU encargada de etiquetar las películas a la audiencia en base a su contenido.

Así las cosas, escenas como la de las serpientes o la de la apertura del arca fueron “cogidas con pinzas” porque la organización, en muchas ocasiones, puso serias trabas a Spielberg. La razón estribaba, por un lado, en el contenido, y por otro en que, por aquel entonces, las bandas de edad eran muy pocas.

Había una especie de “vacío legal” entre el público infantil (etiqueta PG) y los menores de 17 años, que debían sí o sí ir acompañados de adultos (etiqueta R). Fue el propio Spielberg quien convenció a la institución de que añadieran otra franja más: el PG-13. Así fue como En busca del arca perdida pasó la barrera. De hecho, esa referencia ha servido posteriormente como “depósito” para un sinfín de películas. Así que, ahí Spielberg hizo un buen trabajo. De hecho, en ese rango cayó Indiana Jones y el templo maldito (1984).

Otro punto que me parece interesante comentar es la pelea entre Indiana Jones y el mecánico nazi. Dicho actor se llamaba Pat Roach (1937 – 2004). Lo más interesante de este hombre es que pese a recibir unos papeles muy secundarios, fue el único junto con Harrison Ford, que participó en todas las entregas de la trilogía original: En busca del arca perdida (1981), Indiana Jones y el templo maldito (1984) e Indiana Jones y la última cruzada (1989).

Seguidamente, me gustaría comentar la gran cantidad de detalles y referencias que tiene esta película. Uno de los guiños que más me gusta es el que hace la serie de Los Simpson, cuando Bart se dispone a coger los ahorros de Homer. De hecho, es que le ponen la misma banda sonora para que el espectador la identifique al momento. ¡Sublime! Os dejo ambos fragmentos aquí.

En la película también podemos ver sutiles, y al mismo tiempo claras, referencias a las películas de Star Wars de George Lucas. Cuando Indiana Jones desciende al “Pozo de las Almas”, y trata de hacer abrir junto con su amigo Sallah, el gran cofre de piedra donde se encuentra el Arca de la Alianza, en la columna situada a la derecha de Indy puede observarse un grabado que representa claramente a R2-D2 y a C-3PO. ¡Qué pasote!

Y lo mismo ocurre cuando Indiana Jones escapa de la selva de Perú en un hidroavión. El número de serie o bastidor de la aeronave es, ni más ni menos, que OB-CPO. Esta es, sin duda, una clara referencia al androide C-3PO, experto en relaciones cibernéticas humanas, y ya de paso, también experto en meterse en problemas y en cagarla.

Escenas eliminadas de la película

Al finalizar el proceso de rodaje, Michael Kahn estuvo a cargo de la edición del material grabado, cuyo contenido duraba casi 180 minutos, con la premisa de reducirlo a menos de dos horas. Al finalizar el proceso de edición el director le envió a Lucas el montaje final para su revisión. Un día después, este llamó a Spielberg comunicándole que era un gran director.

A continuación, hacemos un repaso de las escenas inéditas que formaban parte del metraje original de la película, así como las razones por las que Kahn, Lucas y Spielberg decidieron eliminarlas:

• En el bar Raven, Marion Ravenwood le cuenta a Indy las causas de la muerte de su padre, concluyendo que los últimos dos años han sido realmente difíciles para ella. Al día siguiente, justo antes de entregarle el medallón, Marion coge de la chaqueta a Indy para besarlo. Los segmentos fueron recortados para evitar que la escena fuera demasiado extensa.
• En principio, el enfrentamiento entre el espadachín e Indy debía ser extenso, ya que involucraba que el protagonista usara su látigo. Sin embargo, Ford decidió simplemente dispararle, puesto que sufría problemas intestinales y fatiga.
• Cuando Sallah es capturado por las tropas nazis y abandona a Indiana en el Pozo de las Almas, los nazis lo llevan a su campamento y le ordenan que les sirva agua de un pozo. El segmento fue eliminado debido a que había mucho humo en la escena y este oscurecía a los actores.
• Los nazis deciden ejecutar a Sallah y le encomiendan la tarea a un joven soldado de sus tropas. Emocionalmente requería que el soldado se decidiera entre matar a Sallah o no hacerlo, creando un momento intenso en la conciencia del espectador. Fue eliminada por ser demasiado extensa.
• Al escapar del Pozo de las Almas, Indy y Marion se encuentran con un guardia árabe en la salida. Durante un par de segundos, el guardia y el aventurero confrontan miradas. Finalmente, Indiana Jones lo noquea para dejarlo inconsciente. A diferencia de las demás escenas recortadas, esta solo fue editada, aunque en uno de los ángulos de la película se puede observar al guardia desmayado en la salida del Pozo de las Almas, sin explicación aparente.
• Para engancharse al submarino nazi durante su inmersión, Indiana usa su látigo para sujetarse al periscopio del sumergible, y así logra viajar en las profundidades. Debido a ciertas controversias logísticas, la escena fue eliminada.

Conclusión

En busca del arca perdida es una de las mejores películas del género de aventuras de todos los tiempos. Es un filme que combina misterio, humor y acción a la perfección. Con una puesta en escena muy detallada y unos actores, que de otras cosas igual no, pero de actitud y carisma andan sobrados. Hacen que las emociones de los personajes sean captadas muy bien por los espectadores. Además, el ritmo vertiginoso e incesante de la cinta te obliga a mantener los cinco sentidos puestos todo el tiempo, para así, no perder detalle.

Tiene algún pequeño detallito gráfico que pulir, pero oye, hay que tener en cuenta que la película se rodó en 1981. No existía el CGI (Computer-Generated Imagery), así que no quedaba otra que jugar con la tecnología del momento. Los efectos de los fantasmas al abrir el arca, a día de hoy, yo los sigo viendo muy bien, incluso en pantalla grande, así que es una película que ha envejecido sobradamente bien. Por sacarle una pega, el maniquí de Alfred Molina en el templo peruano. Podrían haberle buscado otro tipo de muerte que no involucrase muñecos de plástico, por poner un ejemplo, que le atropellara la roca o algo así. ¡Dos genios como Lucas y Spielberg podrían haber salido airosos!

En cuanto a la crítica se refiere, recibió opiniones positivas de todos los rincones del mundo. Recaudó un total de 389,9 millones USD, aproximadamente. ¡Una cifra que quita el hipo! Y por si fuera poco, fue galardonada con bastantes premios. Tras su estreno, tuvo nueve candidaturas a la obtención de los premios Óscar, de los que ganó cinco, además de un reconocimiento especial a Ben Burtt y Richard L. Anderson por la edición de sonido. Algunos otros de sus premios (24 en total) incluyen un Grammy, un BAFTA (British Academy of Film and Television Arts), y cinco premios Saturn. Además, Spielberg fue candidato al Globo de Oro por mejor dirección.

Personalmente, no es la película de la saga de Indiana Jones que más me gusta, pero sí es una de mis favoritas. Si esta película hubiera salido en la década de los noventa, como hiceron, por ejemplo, los metrajes de Terminator 2 (1991) o La momia (1999), esos pequeños detalles gráficos hubiesen sido pulidos y hubiera quedado ¡una película de diez!

Es más, para que veáis lo friki que soy de esta saga, y del cine en general, os voy a mostrar cierta reliquia que adquirí hace poco por un “modelico precio” sobre esta gran película del género de aventuras.

También se puede observar que es una película “muy hija de su tiempo.” Sinceramente, creo que de todas, es la que tiene el ritmo más pausado. Claramente, es la cinta más lenta con diferencia pese a ser la que menos dura en términos de tiempo. Entonces, en ese sentido, se puede afirmar que es un largometraje muy arraigado al espíritu de la época. Además, Lucas tuvo grabado “a fuego” en la mente el concepto de los relatos de los años treinta y cuarenta para hacer el guion. Supongo que tales aspectos también influirían.

En resumen, elaborada con un auténtico valor de producción, una fantástica dirección, interpretaciones estelares y un gran sentido de la aventura, la primera aventura cinematográfica de Indiana Jones reafirma el poder de Steven Spielberg en cualquier género que se precie. El metraje cuenta con una iluminación preciosa y unos decorados de primera, que confieren a la historia una experiencia de exploración cada vez más interesante y real.

Además de ser muy convincente, también es muy divertida, ya que el gran elenco de personajes que presenta el filme hace que la acción no sea lo único llamativo. Las refrescantes mezclas dejan un excelente saber de boca, haciendo que En busca del arca perdida (1981) sea una fenomenal historia de acción, amor, misterio, e incluso, fantasía para todas las generaciones. ¿Todavía no la has visto? ¿A qué esperas?