Portada de la película El último Boy Scout (1991)

Ficha de la película

Caratula el ultimo boy scout
Título: El último Boy Scout

Título original: The last Boy Scout

Fecha de estreno: 12 de diciembre de 1991

Duración: 1h 45m

Género: Acción/Comedia “Buddy Cop Film

Director: Tony Scott

Guion: Shane Black

Reparto: Bruce Willis, Damon Wayans, Halle Berry, Danielle Harris, Taylor Negron, Noble Willingham, Chelsea Field y Bruce McGill

BSO: Michael Karmen

Recaudación: 114,5 millones USD

Productoras: Geffen Pictures, Silver Pictures y Warner Bros
Nota: 8.2

El último Boy Scout (The last Boy Scout) es una película del género de acción y comedia policíaca, dirigida por el flamante director Tony Scott y protagonizada por Bruce Willis y Damon Wayans. Pese a no recolectar muy buenas críticas tras su estreno, el 12 de diciembre de 1991, la brillantez de su estilo Buddy Cop Film combinando a la perfección acción y comedia, una fórmula muy conocida en aquellos tiempos gracias al éxito de otras películas como Arma Letal (1987) o La jungla de Cristal (1988), la convirtieron en un auténtico éxito de taquilla, todo un blockbuster. Es por eso que, en la actualidad, es considerada como una película de culto dentro del género.

El último Boy Scout: argumento cándido y zonzo

La trama de la película El último Boy Scout nos presenta como protagonista principal al personaje Joe Hallenbeck (Bruce Willis), un detective privado y ex-agente del servicio secreto del presidente de EEUU Jimmy Carter, cuya carrera se vio truncada al noquear a un político corrupto, el senador Calvin Baynard.

Estando en una situación económica apurada, Joe acepta un trabajo para proteger a una bailarina de strip-tease llamada Cory (Halle Berry). Sin embargo, la joven mujer es brutalmente asesinada, literalmente “la cosen a tiros”. Por ello, Joe se propone como objetivo encontrar a los responsables del susodicho crimen. A la incipiente y frenética búsqueda se unirá James Alexander Dix (Damon Wayans), Jimmy Dix para los amigos, el novio de Cory, una ex-estrella del fútbol americano consumida por la desgracia y las drogas.

Los protagonistas de la película"El último Boy Scout" (1991).
Jimmy Dix (Damon Wayans) y Joe Hallenbeck (Bruce Willis) en El último Boy Scout (1991)

La producción contó con un presupuesto reducido, solamente de 43 millones de dólares. El rodaje de la película El último Boy Scout estuvo plagado por las continuas desavenencias y peleas entre los actores, los productores y el director. El clima caótico que se respira a lo largo del filme también estaba presente en la realidad. Pese a todo esto, la mixtión de una dirección perfecta, unida al carisma de los actores y a un guion “sólido como la espada Excálibur”, lograron que la película se transformara en un absoluto blockbuster. Recaudó ni más ni menos que un total de 114,5 millones de dólares. ¡Impresionante cifra para una película tan primigeniamente infravalorada!

Póster de la película El último Boy Scout (1991)
Póster de la película El último Boy Scout (1991)

Un guion lleno de adrenalina

Los amantes de este largometraje, entre los que yo me incluyo, suelen comentar como suceso anecdótico que el guion de la película batió el récord de decir en pantalla la palabra “joder”: un total de 102 veces. ¡Increíble! Esto ya nos da a ver entre líneas la clase de registro lingüístico marronero y macarra que van a manejar los personajes.

El guion de la cinta corrió bajo la responsabilidad del célebre Shane Black, un guionista muy cotizado durante la década de los ochenta y noventa. Para los lectores indagadores, este hombre fue también la mente detrás de los guiones, tanto de las dos primeras entregas de la serie cinematográfica Arma letal (1987 y 1989 respectivamente), como de la cinta El último gran héroe (1993), de John McTiernan.

Shane Black, por aquel entonces había salido de una etapa de crisis personal como consecuencia del divorcio con su mujer. Así las cosas, tras dos años de parón volvió a la carga, y vaya que si volvió, ¡por la puerta grande! Decidió enfrascarse en el desarrollo de un personaje, cuya vida y trama, estaba impregnada por la propia angustia que él mismo vivió durante la separación. Según diversas opiniones, la escena en la que Joe descubre la infidelidad de su mujer Sarah Hallenbeck (Chelsea Field), con un amigo de este: Mike Matthews (Bruce McGill), es un posible guiño a la causa de su divorcio real.

Joe Hallenbeck descubriendo la infidelidad de su esposa
Joe Hallenbeck descubriendo la infidelidad de su esposa

Personalmente, concibo este tipo de conductas y acciones sumamente interesantes. No es la primera vez que se da este patrón de comportamiento en la historia del cine. Un caso bastante reseñable es el de George Lucas cuando estrenó junto con Steven Spielberg Indiana Jones y el templo maldito en 1984. Por aquella época, el cerebro detrás de Star Wars y de Indiana Jones estaba divorciándose. Todo ese malcontento, ese belicismo, que sentía lo manifestó en el guion de la segunda entrega de la saga. Esta es la razón por la que Indiana Jones y el templo maldito es precisamente la película más oscura.

Recapitulando datos anteriores, el argumento de la película El último Boy Scout estaba en la línea del canon del estilo Buddy Cop Film de la época. De hecho, el guion guardaba similitudes altamente notables con otros trabajos previos de Shane Black. Sin embargo, la verdad sea dicha: la industria aclamaba a este guionista. Por ello, diversos estudios pujaron por comprar la historia que había creado. Como consecuencia, el guion de El último Boy Scout se terminó vendiendo por la cuantía de 1,75 millones de dólares. ¡Un récord! La compañía que consiguió los derechos fue The Geffen Film Company, a la que posteriormente se unió el productor Joel Silver para producir la película.

Joel Silver (izquierda) y Shane Black (derecha) durante el rodaje de El último Boy Scout
Joel Silver (izquierda) y Shane Black (derecha) durante el rodaje de El último Boy Scout

Shane Black se convirtió en el primer guionista de la historia en vender un guion por valor superior al millón de dólares. Es más, el récord podía haber sido mucho mayor, ya que Carolco Pictures llegó a ofrecer 2,25 millones de dólares para adquirir los derechos de la producción, pero Shane Black no quería desperdiciar la oportunidad de trabajar con Joel Silver y declinó la oferta. Curiosamente, el récord no duraría mucho tiempo, debido a que unas pocas semanas después se vendería otro guion por la cuantía de 3 millones de dólares, otro blockbuster que llegaría a la pantalla un año después con el título Instinto básico (1992), protagonizada por Michael Douglas y Sharon Stone.

La crítica tuvo respuestas muy diversas, desde calificarla como un subproducto barato de Arma letal hasta endiosarla como una joya del género. De hecho, el reseñista Roger Ebert escribió: “un thriller cuidado, habilidoso, cínico, inteligente, completamente corrompido y vilmente misógino. La gracia de esta película estriba en la forma en la que convergen un argumento cutre con un guion muy bien elaborado.

Los diálogos entre los protagonistas, un detective y una estrella truncada del fútbol americano, no hacen prisioneros en ningún momento. Se habla sin tapujos de sexo salvaje, adicción a la cocaína y traumas psicológicos. El personaje que interpreta Willis tiene una exuberante habilidad para hacer chistes extremos. Su terreno favorito es: “me he follado a tu mujer”. La huella de Joel Silver en esta cinta de acción convierten tanto la misoginia como la violencia contra la mujer en un elemento clave de la película, que aquí se exacerba sin reparo hacia la violencia contra los niños.

La figura de Bruce Willis se yuxtapone con una hija adolescente de 13 años, llamada Darian e interpretada por Danielle Harris. La hija de Joe Hallenbeck se caracteriza por hacer lo que quiere y por tener una boca realmente sucia. ¡De cada 5 palabras que dice 3 son tacos! El último Boy Scout es la única película en la que he visto a una niña pequeña tachar de cerdo y cabrón a su padre en una misma oración. ¡No es que sea un largometraje muy didáctico que digamos!

La actriz Danielle Harris en el papel de Darian Hallenbeck
La actriz Danielle Harris en el papel de Darian Hallenbeck

Un estreno turbulento

Otro aspecto muy interesante de la historia de esta película es toda la parafernalia derivada de su estreno. Warner necesitaba que su estrella, Bruce Willis, se recuperase del patinazo de Hudson Hawk (1991). Había que hacerlo urgentemente. Se puso toda la carne en el asador para repetir el éxito de La jungla de cristal. El exhaustivo trabajo en cuestión dio sus frutos, puesto que el 12 de diciembre de ese mismo año se estrenaba en cines el filme que hoy nos ocupa. ¡Menuda velocidad! Ni el Sputnik es capaz de alcanzarla!

El último Boy Scout se estrenó a contracorriente del ambiente cálido y alegre que se respira en Navidad. Es más, muchos señalan que este estreno tan precipitado fue uno de los factores de su inicial batacazo comercial. La cinta consiguió, a priori, una recaudación bastante por debajo de lo esperado. Sin embargo, con el paso de los años fue remontando paulatinamente gracias a las ventas de los videoclubes: los mercados de vídeo domésticos. Al final, la película recaudó un total de 59.5 millones en EEUU y 55 millones en el resto del mundo. Así fue como la película se ha consagrado para muchos como una joya del género de acción policíaco.

Un reparto rebosante de magnetismo

El último Boy Scout es un filme que, aparte de estar sustentado en guion sólido como el cemento, cuenta con un reparto de actores a rebosar de atractivo y carisma. En lo alto de la pirámide tenemos a la figura de Bruce Willis. ¡Sencillamente fantástico! Si hay algo que destaca de su actuación es la brillantez de sus diálogos y la entrega que le pone.

Sus palabras están plagadas de chulería, narcisismo, insultos, chistes malos y verdades mordaces como puños. ¿Quien podría olvidar expresiones como: “la verdad es algo muy bonito”, “el agua moja, el cielo es azul, las mujeres tienen secretos… ¡A quién le importa!“, “gilipollas soy yo, este es tonto”, “si me tocas te mato”, “arriba o abajo” o “yo no soy su puto hijo”? Aquí os dejo algunos de los momentos que lo han hecho pasar a la inmortalidad.

Bruce Willis está espectacular reinventando al héroe de acción cotidiano, sucio, sin afeitar y un poco desastre. El protagonista de El último Boy Scout es una versión más oscura que su personaje de La jungla de cristal, mucho menos heroica, más al estilo de Humphrey Bogart. Personalmente, a mi me gusta mucho más esta actuación que la que hace como John McClane.

En el segundo escalafón se encuentra Damon Wayans dando vida a Jimmy Dix. Este personaje también tiene algunos momentos reseñables en la película. Sin embargo, su historia me parece una porquería. Un ex-campeón de la liga profesional del fútbol americano que a causa del dolor se vuelve un adicto a las drogas y cae en la más absoluta desgracia. Es más, sus palabras son las siguientes: “ahora lo único que hago es perder amigos, beber y tirarme a todo lo que respire”. Una filosofía de vida muy simplista diría yo.

En resumen, es un personaje que podría haber aportado más sino estuviera eclipsado por la figura de Bruce Willis. Aun así, voy a romper una lanza en favor de él y diré que los escasos minutos que tarda en volver a soltar chistes malos después del asesinato de su novia, son la medida de lo lejos que estamos de unos años no sin grietas ni trauma colectivo. En otras palabras, que tiene un desdén e impasibilidad ante la vida que a mi gusto resulta ciertamente llamativo. ¡Caray! Ni que hubiera escuchado el concepto de “Positivismo absolutista”.

Seguidamente, tenemos a los malos de la trama. El antagonista principal es Sheldon Marcone, también llamado Shelly, pero exclusivamente por sus amigos. Es interpretado por Noble Willingham. Paralelamente, tenemos al personaje Milo, el principal secuaz de Sheldon Marcone, interpretado por Taylor Negron. Particularmente, es uno de los villanos cuyas escenas, aunque no son muchas, sugieren una de las personalidades más oscuras y turbias que he visto.

Taylor Negron (izquierda) y Noble Willingham (derecha) en El último Boy Scout
Taylor Negron (izquierda) y Noble Willingham (derecha) en El último Boy Scout

Finalmente, tenemos a diversos personajes secundarios que aunque no aportan excesivamente demasiado, sí que tienen algún momento crucial que da sentido al desarrollo de los acontecimientos en la trama. Entre estos personajes se pueden encontrar a Cory (Halle Berry), Sarah Hallenbeck (Chelsea Field), Darian Hallenbeck (Michelle Harris), Chelcie Ross (Calvin Baynard) y Bruce McGill (Mike Matthews).

Escenas de acción y efectos especiales

La verdad es que a diferencia de otras películas analizadas anteriormente, como por ejemplo La momia, el largometraje que hoy nos ocupa no es una producción que destaque precisamente por el uso del CGI y los efectos especiales. Obviamente, hay diversas escenas de acción y violencia en la película, pero en ningún momento se abusa de ellos. Algunos momentos interesantes, en lo que a acción se refiere, serían las escenas de persecuciones con coches, las secuencias de tiroteos, etcétera.

Una cosa que no me gusta es que se aprecian en algunos momentos cortes rápidos de cámara, sobre todo, en secuencias de acción donde la carga de violencia es de gran magnitud. La razón estriba en que los ejecutivos no querían que la película recibiese una calificación de edad en NC-17 (no apta para menores de 17 años). A pesar de que en EEUU la película no recibió esa calificación, en la UE se estableció como no apta para menores de 18 años.

Banda sonora

El compositor de las pistas musicales de este largometraje es Michael Kamen. Este artista es conocido por componer la banda sonora de otras películas muy conocidas como Más allá de los sueños (1998), Event Horizon (1997), Lifeforce (1985), y como no, las sagas de Arma Letal y La jungla de cristal. La verdad sea dicha, la película no es que sea muy sobresaliente a nivel musical, pero considero que causa las emociones correctas en el momento perfecto. Además, cuenta con alguna canción interesante como es Friday Night’s a Great Night for Football, compuesta por John Bettis y Steve Dorff, e interpretada por Bill Medley. Fue creada específicamente para la película.

¿Quién podría olvidar la intro de esta película? En mi opinión, es una de las mejores que he visto, debido a la ruptura de los esquemas que se produce entre el ambiente de diversión que genera la música y la siguiente escena: un jugador de fútbol americano, llamado William Cole, que se lía a tiros contra los jugadores del equipo rival, hasta que finalmente se vuela la cabeza tras pronunciar: “esta vida es una mierda”. La sensación de incredulidad del espectador la primera vez que ve la escena no tiene precio.

William Cole a punto de suicidarse después de matar a tres jugadores del equipo rival a quemarropa
William Cole a punto de suicidarse después de matar a tres jugadores

Curiosidades del rodaje

El último Boy Scout es un filme plagado de sucesos interesantes que hacen que la historia de esta cinta sea sumamente llamativa. A continuación, vamos a ver algunas de sus peculiaridades más notables:

Discusiones interminables

La producción de la película se caracterizó por las continuas broncas y conflictos personales que hubo durante la filmación. Las trifulcas entre el actor Bruce Willis, el productor Joel Silver, el director Tony Scott y el guionista Shane Black formaban parte del día a día de la grabación. ¡Se debieron de quemar a lo grande! Y esperad, que eran pocos y parió la abuela, por lo visto los actores Damon Wayans y Bruce Willis también se llevaban a matar. La verdad es que no lo parece por la gran química que hay entre ellos en pantalla. Aun con todo, de sorpresas está llena la vida.

El resto de los trabajadores de la producción, que se mantenían al margen de las disputas, afirmaron que la controversia era debida a un choque de egos entre machos alfa. La causa residía en que por aquel entonces todos los participantes estaban en la cúspide de sus carreras y ninguno quería bajarse de la parra. Más bien todo lo contrario, cada uno decía lo que había que hacer. En resumen, era un duelo de ver quién la tenía más larga.

Ante las intensas discusiones, Shane Black tuvo que cambiar el guion en incontables ocasiones y sobre la marcha. Cuando finalmente se estrenó la película, tanto él como el director Tony Scott dijeron que el guion había quedado mucho más flojo que el original. En contraposición, ninguno de los actores se pronunció al respecto de tal testimonio.

Uno de los cambios de guion más importantes fue el efectuado con el personaje de Bruce Willis, Joe Hallenbeck. Este actor no era la primera opción para el susodicho papel, sino que era ni más ni menos que Jack Nicholson. Sin embargo, tras una larga negociación consiguieron que Willis aceptara. El estudio quería hacer una especie de continuación de La jungla de cristal, pero el actor se negó en rotundo. ¡Menos mal! Hubo que hacer profundos cambios de guion, reducir el papel de la esposa y reemplazar por completo el final. ¡Vamos que en el rodaje de esta cinta acción no faltó!

Como curiosidad adicional, no muy difundida, Joel Silver y Tony Scott se odiaban a niveles paranormales. ¡Vaya novedad! La relación entre ellos era tan pésima que en su siguiente película: Amor a quemarropa (1993), Scott basó el personaje de Lee Donowitz en un productor de películas, cocainómano empedernido y traficante de drogas. Lo caracterizó y lo hizo actuar como lo hacía en la realidad Silver.

El momento más difícil del rodaje fue cuando rodaron una escena en el Coliseum de los Ángeles. El primer día que se filmó ahí todo fue sobre ruedas. Sin embargo, al comenzar a filmar al día siguiente, en el último momento ¡zas! todas las tomas se cancelaron, sin informar a los cientos de extras que habían acudido allí a trabajar.

Al recibir el comunicado de que no les iban a pagar, se montó la pelotera del siglo. Los extras comenzaron a lanzarse contra las barreras del set de rodaje. ¡Debió de parecer eso Pressing Catch! De hecho, fueron los antidisturbios los que tuvieron que apaciguar la situación y calmar a la multitud. Francamente, no consigo entender cómo consiguieron grabar la película en tres meses con los problemas que tuvieron.

Escena de la película El último Boy Scout en el Memorial Coliseum de Los Ángeles
Escena de la película El último Boy Scout en el Memorial Coliseum de Los Ángeles

Una postproducción incandescente

Las tanganas no terminaron una vez concluido el rodaje, sino que durante la fase de postproducción y maquetación de las escenas también hubo numerosos rifirrafes. Tony Scott era muy conocido por filmar toneladas y toneladas de material en cada una de sus películas. Le gustaba abordar cada escena desde diferentes planos, distintos ángulos, con el objetivo de poder tener una amplia cobertura de combinaciones, y posteriormente, seleccionar la más idónea.

La película El útlimo Boy Scout no fue una excepción a la regla, más bien fue todo lo contrario. Scott grabó material cinematográfico para detener un tren. ¡Apoteósico! Como consecuencia de este suceso, los editores y el equipo de postproducción se toparon con una ingente cantidad de material jamás vista. Se hicieron varias versiones del largometraje que no terminaron de calar ni en los ejecutivos ni en los espectadores escogidos para las proyecciones de prueba. Por ello, se despidió a los editores y se volvió a repetir el proceso de edición ¡entero! Es más, incluso se llegó a barajar la idea de cancelar la película. ¡La historia de este metraje es digna de museo!

Se contrató a un nuevo equipo de dirección, liderado por Stuart Baird, responsable de maquetar y coordinar la edición que finalmente llegó a los cines. Aun así, hubo que meter algún que otro “tijeretazo” para eliminar ciertos momentos de las escenas donde el grado de violencia era más que considerable. Así las cosas, aunque el resultado final es “de alto voltaje”, se pueden observar cortes de cámara muy rápidos en las escenas donde salen cadáveres. Un ejemplo es la escena en la que dos mafiosos son alcanzados por la explosión del coche de Joe Hallenbeck, debido al bloque de C4 del maletero.

Secuaces de Marcone alcanzados por la explosión del coche de Joe Hallenbeck
Secuaces de Marcone alcanzados por la explosión del coche de Joe Hallenbeck

Multitud de escenas eliminadas

El largometraje final fue muy distinto al original. El guion era más violento y más oscuro. Además, daba un mayor juego al desarrollo de los personajes de Milo y Sheldon Marcone, los antagonistas de la historia. Se suprimieron muchas escenas de acción de la película: una persecución en lancha que concluía con una brutal explosión, varias secuencias de disparos, una escena en la que Joe Hallenbeck salva a su esposa de ser asesinada con una motosierra por Milo y una secuencia de sexo entre Jimmy Dix y Cory (Damon Wayans y Halle Berry), entre otras razones porque la actriz se negó a salir desnuda en pantalla.

La actriz Halle Berry junto al actor Damon Wayans en El último Boy Scout
La actriz Halle Berry junto al actor Damon Wayans en El último Boy Scout

Vínculo con Arma Letal y La jungla de cristal

Una curiosidad muy interesante de este metraje es su intrínseca relación con las películas de Arma Letal y La jungla de cristal. En el transcurso de la película hay múltiples conexiones con Arma Letal. Hay una escena en la que Joe Hallenbeck y Jimmy Dix (Willis y Wayans) discuten acerca del precio de los pantalones de cuero de este último, que por cierto, cuestan 650 dólares. ¡Joder con los pantalones!

Si bien la conversación no tiene importancia ninguna para el desarrollo de la trama, estamos ante una escena de la película Arma Letal que fue eliminada del producto final, con una plática similar entre Roger Murtaugh (Danny Golver) y su hija.

Joe Hallenbeck y Jimmy Dix hablando de los pantalones de cuero
Joe Hallenbeck y Jimmy Dix hablando del precio de los pantalones de cuero

Otra escena bastante curiosa es cuando Darian está viendo la TV, mientras que Joe (su padre) la está regañando. La película que está viendo la niña no es otra que Arma Letal, concretamente la escena en la que Mel Gibson está siendo torturado por AI Leong, actor que también interpretó a uno de los terroristas en la primera película de la saga La Jungla de cristal. ¡Impresionante cómo todo está conectado!

Por último, para dar por cerrado este triangulo, al actor Mel Gibson se le ofreció el papel de John MacClane en La jungla de cristal, y además, también fue considerado para el papel de Jimmy Dix en El último Boy Scout. En contrapartida, tenemos a Bruce Willis, al que se le ofreció el papel de Martin Riggs, el personaje de Mel Gibson, en Arma Letal.

Lugar de rodaje

El rodaje de la película El último Boy Scout comenzó de manera oficial en marzo de 1991, y concluyó en junio de ese mismo año. Creo que es de los filmes que menos tiempo han tardado en rodarse. La filmación tuvo lugar en California, concretamente en diversos lugares de la ciudad de Los Ángeles: Hollywood, Beverly Hills y el Memorial Coliseum son algunos de los sitios más emblemáticos. Además, también se rodaron algunas escenas en Long Beach y en el Qualcomm Stadium de San Diego.

Conclusión

El último Boy Scout es una película bastante interesante dada la historia que hay detrás de ella. Si bien es cierto que, para muchos, no es la mejor película ni de Bruce Willis ni de Damon Wayans, me opongo a tal afirmación. Me gusta más esta película que cualquiera de las sagas de La jungla de cristal o Arma Letal, y eso que las primeras películas de sendas colecciones son para quitarse el sombrero.

Me gusta mucho más esta película porque refleja muy bien la idea de que el guion es la piedra angular de toda producción cinematográfica, un pensamiento que con cada filme que veo actualmente pienso que está cayendo más en el olvido, tanto de las productoras, guionistas y actores como de los propios espectadores. El guion de este metraje está llevado de un modo muy digno, hasta el punto que contrarresta una base argumental bastante simplona.

En resumen, es una película de acción en toda regla que cuenta con todos los pilares básicos para serlo, y además, explotados al máximo. Un muy buen guion, chistes ingeniosos, escenas de acción, y en última instancia, un Bruce Willis que literalmente “se sale” en su papel. No es una película digna de los Oscar ni mucho menos, pero cada vez que la ponen en la TV, si puedo, me la veo entera. ¡Tensión y humor “juntos como hermanos” de principio a fin!

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