Blu-ray y DVD: ¡diseñalos ahora con gran calidad comercial!

¡Muy buenas, queridos compañeros/as! Hace una semana y pico que no nos vemos las caras, y la verdad es que ya iba siendo hora. He estado ocupado estos meses, concretamente, desde principios de enero, desarrollando un método para crear Blu-ray y DVD. En otras palabras, he aprendido a crear discos de ambos soportes, personalizados y de gran calidad. Ha sido un proyectando bastante interesante, y lo mejor de todo es que ¡ha merecido la pena!

Debo confesar que no ha sido fácil, ya que me he tenido que documentar en manejos de programas, realización exhaustiva de pruebas, adquisición de materiales, etcétera. De ahí, el tiempo que he tardado en completar el proyecto. Aun así, lo que os digo, ha merecido el esfuerzo porque no solo he aprendido mucho sobre este tema, sino que he podido comprender mejor las distintas fases que los trabajadores de las productoras cinematográficas realizaban para poder diseñar los DVD’s y los Blu-ray’s: menús, animaciones, extras, creación de títulos y capítulos, entre otras.

Recordemos que estos soportes ya tienen unos cuantos años. El estándar del DVD salió en 1995 y el de Blu-ray en 2002. ¡Ha llovido un poquito! Paralelamente, el auge de las plataformas de contenido multimedia virtual como HBO, Amazon Prime o Netflix han “contribuido” a que estos soportes hayan caído en el paulatino olvido. Estas plataformas están continuamente cambiando el contenido, y a veces, encontrar la película o serie que queremos ver se convierte en un infierno. ¿No os ha pasado?

Además, una vez que conseguimos el material… ¿Qué hacemos con él? Algunas personas lo guardan y otras lo borran. Es evidente que los que escogen la segunda opción, eliminar, en un futuro pueden tener el mismo quebradero de cabeza. Aquellos que las guardan pueden recurrir a servidores o dispositivos de almacenamiento para mantenerlas en calidad digital. ¡A mí me gusta guardarlo! No obstante, también me renta la idea de tenerlas en un soporte físico: un DVD o un Blu-ray. Esta es una postura muy escogida por los cinéfilos y por los grandes coleccionistas. Para ellos, el soporte físico siempre gana porque es lo que más vale.

Si seguimos esta filosofía, el problema con el que nos topamos es el siguiente: ¿qué hacemos si no podemos adquirir la película o serie que deseamos tener? Y en caso de que la podamos comprar… ¿cuánto dinero estamos dispuestos a pagar por el artículo? La verdad es que es una gran encrucijada. Aquí, precisamente, es donde entra este post, ya que os voy a explicar una metodología para pasar del soporte digital al físico por vosotros mismos, con bajo coste y sin eternas esperas. Lo mejor de todo es que vais a poder hacerlo solos y con una calidad resultante excelente.

Operación Cronos: Blu-ray y DVD personalizados

A lo largo del post os voy a ir contando las diferentes etapas por las que he ido fluctuando y cómo he podido alcanzar el objetivo. Además, os mostraré pruebas visuales de cuáles han sido los resultados finales. Personalmente, me gustan este tipo de proyectos porque la base de su éxito reside en la progresión. Fijaros que otros proyectos previos como el TFG de Multi Race Driving (2020) o mi propia versión de Out Run (2020 – 2023) siguen esta misma ideología.

Me llena de satisfacción entender y reflexionar cómo una idea o pensamiento, que es puramente abstracto y que no existe en otro lugar que no sea la mente, puede transformarse en algo grande. ¿No os ocurre a vosotros? En fin, damas y caballeros, abrochaos los cinturones que vamos a viajar a enero, momento en el que empezó todo. ¡Comenzamos!

Toponimia del proyecto

La pregunta que os estáis haciendo ahora mismo es: ¿qué eso de “Operación Cronos” y por qué has llamado así al proyecto? Muy simple, el éxito de todo trabajo personal depende de una buena dosis de motivación, sobre todo, si se lleva a cabo en misión solitario. Una buena forma de aportarle chispa es poniéndole un nombre apropiado, que dé carisma, que destaque y que transmita convencimiento al público. El término acuñado “Cronos” hace referencia a un Dios de la mitología griega, que representa el concepto del tiempo y de la prosperidad.

Este proyecto enfatiza la importancia que tuvieron las tecnologías ópticas del Blu-ray y, sobre todo, del DVD. ¡Marcaron una absoluta tendencia en el mercado! Además, fueron las piezas angulares que han permitido que el mundo tecnológico, especialmente las áreas de los videojuegos y de la edición de vídeo, hayan derivado en lo que hoy conocemos. Por ello, he considerado este nombre como un buen homenaje al tiempo que estuvieron en auge y a la prosperidad tecnológica que han desencadenado. ¿Pensáis que es un buen acierto?

Selección del material audiovisual: The Batman (2004 – 2008)

Una vez establecida la identidad del proyecto, el siguiente paso fue determinar que tipo de contenido iba a emplear como “conejillo de indias”. Personalmente, yo ya tenía un mínimo de experiencia en el campo de edición y maquetación de vídeo. Allá por el verano de 2012, hice una pequeña adaptación de las dos primeras temporadas de la aclamada serie cómica estadounidense Malcolm in the middle (2000 – 2006).

Use software muy precario: Windows Movie Maker y Windows DVD Maker. ¡Creo que no hace falta decir más! Adicionalmente, hice alguna que otra maquetación, muy chana, de una serie infantil australiana: Locos por la ciencia (2004 – 2006), y de El espectacular Spider-man (2008 – 2009), que fue cancelada por pleitos legales entre Disney y Sony a consecuencia de los derechos de autor. Como podéis ver, algo de “tablas” sí que tenía, pero imaginad la calidad de las maquetaciones… Esto es como todo. ¡Las cosas siempre necesitan un progreso!

La selección estaba entre mejorar la serie de Malcolm o digitalizar al completo El espectacular Spider-man (dos temporadas de trece episodios cada una). Puestos a hacerlo bien, era necesario encontrar el material en condiciones de audio y vídeo adecuadas. ¡No hubo suerte con ninguna de las dos opciones! El proyecto parecía caído antes de empezar, y de repente, el milagro. Encontré la serie de dibujos animados The Batman (2004 – 2008), creada por Michael Goguen y Duane Capizzi. Es una serie que me encantaba cuando era pequeño. ¡Qué recuerdos! Tiene cinco temporadas, aunque la quinta no llegó a traducirse y emitirse en Europa, es decir, solo se emitió en EEUU. ¡Aquí vi la oportunidad!

El proyecto pareció resurgir. Pondría los enlaces de donde conseguí las temporadas, pero están ya caídos. En verdad, es lo que os digo, es una serie que no se distribuyó en DVD doblada a español, y buscar los capítulos en buena calidad es un reto peleón. Podéis obtenerla en inglés entera, pero haceros a la idea de que vais a palmar buena pasta. ¡Por eso el proyecto es tan atractivo!

Tras obtener todo el material, las cuatro temporadas en gran calidad y en castellano, ya podía pasar a la siguiente fase: escoger qué software emplear para la conversión de los capítulos, la realización del montaje de animaciones y la maquetación de los discos. Todo este proceso de decisiones y búsqueda de la serie concluyó en la última semana de enero.

Conversión del material multimedia

A la hora de llevar a cabo la creación de Blu-ray’s o DVD’s es necesario saber el formato de vídeo en que se guardan codificados los archivos. El estándar de vídeo que utilizan los reproductores de DVD, independientemente de la región (PAL o NTSC) es el formato MPEG-2. Por consiguiente, es preciso que todos los clips de vídeo que vayamos a almacenar en los discos tengan la susodicha codificación, ya que de lo contrario… ¡no se verán! Paralelamente, el formato de vídeo para Blu-ray lleva su mismo nombre, así que no hay pérdida. Como en este caso, son DVD’s lo que iba a crear, había que trabajar con MPEG-2.

Para realizar esta tarea existen una amplia gama de programas: Free Video Converter, Wondershare Video Converter Ultimate, Sony Vegas, etcétera. Hay muchas herramientas gratuitas que ofrecen estas funcionalidades (freeware) y que permiten llevar a cabo las conversiones de audio y vídeo con buenas tasas de bits. Cuanto más alta es la tasa, mayor es la calidad del vídeo. ¡Eso sí!, la calidad final nunca va a ser mejor que la original. Sin embargo, los reproductores actuales, que van con HDMI, usan algoritmos upscaling o upconverting, que permiten escalar o formatear, respectivamente, el vídeo a mejor calidad que la que tiene el estándar de DVD. Por ello, tampoco hay mucho problema.

En resumen, los archivos fueron convertidos a formato MPEG-2, con relación de aspecto 16:9 y formato de resolución PAL (720 x 576 píxeles), que es el estándar de vídeo analógico. Si tenéis dudas de cómo funciona esto podéis leer el post de la historia de la TV, donde explico más en detalle estos estándares y sus características. La conversión de todas las temporadas de la serie concluyó en torno a mediados de febrero.

Estructuración del cuerpo de los DVD’s

Tras llevar cabo la conversión de los capítulos, el siguiente paso fue escoger qué software utilizar para llevar a cabo el montaje de los discos. Para este caso había dos alternativas, el Wondershare DVD Creator o el DVD Architect. Ambos programas tienen tanto versiones gratuitas como portables, por lo que no se requieren pagos de licencias, ni crackeos, ni uso de los antiguos keygen’s. La decisión en este punto fue bastante fácil. Aún así, comento brevemente los rasgos notorios de cada uno.

Selección del software de maquetación

Wondershare DVD Creator, versión gratuita, es mucho más fácil de utilizar, pero claro, solamente puedes trabajar con un conjunto de plantillas base y realizar modificaciones simples sobre ellas. En otras palabras, estás muy limitado en cuanto a creatividad se refiere.

En contraposición, tenemos a DVD Architect, una herramienta muy potente de Sony que dejó de ser continuada hace bastante tiempo, en torno al 2017 o 2018. ¡Esto es mucho tiempo en términos de informática! Es un programa mucho más difícil de manejar porque tiene mucha funcionalidad. De hecho, puedes maquetar discos en Blu-ray y en DVD, es decir, una ganga. Esta aplicación fue la que yo seleccioné.

La gracia estriba en que aprender el programa solo lo haces la primera vez. Una vez coges soltura, el resto ya es meramente mecánico. Además, esta aplicación ofrece la opción de trabajar, tanto con DVD’s como con Blu-ray’s. Simplemente, hay que seleccionar con qué plantilla de configuración inicial deseamos trabajar. A continuación, os muestro una captura de uno de los proyectos.

Diseño de los menús principales, capítulos y extras

El punto más conflictivo en la maquetación del DVD fue, sin lugar a dudas, buscar la originalidad. Me costó “sudor y lágrimas” poder encontrar una estética ambientada en el mundo de los superhéroes y de los cómics. ¡Este fue el punto más peliagudo! Establecer la temática de los menús, las animaciones, habilitar los botones del mando en cada menú, así como construir las listas de reproducción y los capítulos fue de los más engorroso. Sin embargo, es lo que digo, solamente cuesta la primera vez. El resto ya se hacen de carrerilla. Por este motivo, decidí hacer todas las temporadas de la serie.

¡Sin paños calientes, este es el matiz más complicado en este tipo de proyectos! Dar personalidad y carisma a las maquetaciones es súper difícil, pero al mismo tiempo, es muy divertido. Como se puede observar, los menús tienen un toque claro de nocturnidad que refleja al personaje muy bien. Además, la tipografía escogida, así como el recurso de coger “pantallazos” de los capítulos junto con una breve sinopsis le da un toque muy de cómic. Y eso por no hablar de que esta serie de dibujos animados tiene como público objetivo a los niños, por ende, no puede perder bajo ningún concepto ese punto tenebroso y a la vez infantil. Creo que está bien conseguido. ¿Qué pensáis chicos?

Otro aspecto muy interesante es que la estética planteada en los discos de la primera temporada se mantuvo, con ligeras variantes, en las siguientes. De esta forma, se conserva el “ambiente original”, pero sin aborrecer visualmente al espectador. Este es un recurso muy común en las películas comerciales correspondientes a sagas o series de TV. Tenemos que ser profesionales, así que a seguir los pasos de las grandes productoras.

Incorporación de las animaciones y eventos de navegación

El siguiente paso consistió en la creación de las transiciones entre lo distintos menús, las animaciones del copyright, y por último, habilitar los botones funcionales del mando a distancia del reproductor de DVD. ¡Tranquilos! El programa de DVD Architect ofrece una documentación muy sencilla y detallada de cómo hacer todo este tipo de cosas. Así que no hay que preocuparse. De hecho, es mucho más tedioso y aburrido tener que probar todo que hacerlo. ¡Os lo aseguro!

En resumen, lo más “duro” fue aprender a manejar adecuadamente el programa y probar que todo iba bien después de haber realizado todas las maquetaciones. La conversión de todas las temporadas la finalice en torno a la primera semana de febrero, y alrededor del día de San Valentín concluí la formación de DVD Architect. ¡No me costó demasiado!

Finalmente, pasé a maquetar los discos, temporada a temporada. Cada una tiene dos discos, dado que son trece capítulos por temporada. Así las cosas, hice un total de ocho DVD’s. ¡Casi nada! A mediados de marzo tenía todos ellos terminados. Ahora quedaba la parte más compleja: las carátulas e impresiones de los discos. Daros cuenta como, pasito a pasito y con cautela, se va llegando a los objetivos.

Covers y labels de DVD de alta calidad

Una vez terminada la creación de todos los discos, tocaba diseñar las carátulas y las etiquetas de los DVD’s. En términos teóricos estrictos, a las carátulas se les conoce como covers y a las etiquetas que aparecen en la cara opaca de los discos se les llama labels. Este punto sí que fue una gran encrucijada, porque claro, lo que no quería bajo ningún concepto era trabajar con los típicos DVD’s virgen, marca Verbatim. ¡El proyecto perdería todo el encanto! Por ello, tocó investigar a fondo.

Tras una semana de análisis, recuerdo que fue casi entrada la Semana Santa, encontré una página totalmente fiable llamada Covercity, cuyo enlace os dejo aquí. Es una web donde hay disponibles un sinfín de covers y labels, tanto para DVD como para Blu-ray. Son imágenes de alta calidad que ya vienen con las dimensiones de las cajas. ¡No hay que hacer nada salvo buscar la que deseamos y descargarla! El registro es gratuito, y pagando una pequeña cantidad, en torno a seis euros, tienes acceso a un montón de descargas. ¡Es un choyazo!

Tras obtener los covers y los labels, procedí a imprimir el material en papel de alta calidad. Recomiendo encarecidamente el papel fotográfico o el típico papel de pósteres. ¡Es súper útil para este tipo de cosas! Las impresiones las podéis hacer con vuestras impresoras o acudir a copisterías. Todo depende, por supuesto, de qué impresora tenéis y del precio de los cartuchos de tinta. Aquí va un consejo: si se hacen producciones aisladas no hay problema en hacerlo vosotros, pero si vais a proyectos más ambiciosos, recurrid a agentes externos que la inversión es mucho más rentable. Aquí os dejo una comparativa de las impresiones, tanto el anverso como el reverso. ¡Qué calidad!

Seguidamente, procedí a adquirir las cajas para guardar los discos. Por motivos puramente estéticos las adquirí con colores que “pegan” con el estilo de las covers. En páginas como Amazon o Ebay pueden conseguirse fácilmente. En suma, recomiendo comprarlas en lotes porque es mucho más barato. Finalmente, hice las viñetas que podéis ver en la cabecera del post. ¿Os suena de algo ese estilo?

Esta parte fue meramente burocrática, puesto que solo se requería buscar los productos y adquirirlos. Además, no me resultó nada caro, ya que el total de todo este material no superó los cuarenta euros, entre cajas, viñetas, covers y discos. La fabricación de Blu-ray y DVD tiene su miga, pero que bien me lo he pasado resolviendo todos estos problemas.

Método socrático, damas y caballeros, si te haces las preguntas adecuadas obtienes las respuestas correctas. Así las cosas, conseguí los materiales y las impresiones en la primera semana de abril. Tras obtener todo los recursos, continué con la grabación de los discos, la cual, no me llevó más de un día.

Compré DVD’s del tipo DVD+R DL 8.5 GB, es decir, discos en formato de escritura +R con una capa a doble cara (así tienes los 8.5 GB en vez de los 4.7 GB de toda la vida). La razón estriba en que quería guardar cada temporada (trece capítulos) en solo dos discos. Si hubiera cogido los normales de 4.7 GB (una cara y una capa) hubiera necesitado el doble. ¡Menuda locura! Ahora queda el “toquecito” de calidad final, la impresión de las etiquetas de los discos.

Impresión de los labels de los DVD’s

Este es, sin duda alguna, el broche de oro para terminar la producción por todo lo alto. Para este paso necesitamos, sí o sí, un hardware que de soporte a este tipo de funcionalidad. Personalmente, he encontrado tres alternativas: impresoras que dan soporte a impresión de DVD’s, sistemas de impresión por transferencia térmica o una máquina para producir discos. A continuación, explico cada uno de ellas.

La primera opción es la más rentable y económica. Hay multitud de impresoras que brindan este soporte, siendo Epson y HP las marcas por excelencia. Esta es la alternativa que escogí porque permite conseguir una calidad de impresión muy buena en relación con el precio. En este sentido, podemos encontrar impresoras de inyección de tinta (las más comunes) o las de impresión térmica.

Para fotografías muy realistas recomiendo las térmicas, pero para este caso, es mejor usar las de inyección de tinta, puesto que la impresión térmica se fundamenta en la aplicación de calor, que es enemigo eterno de los plásticos. La impresión térmica podría dañar el disco físicamente o hacer que la información quedase dañada. Hay que hacerlo con sumo cuidado. Por ello, recomendable usar inyección de tinta. Además, las impresoras que dan soporte de impresión para DVD, también lo dan para discos Blu-ray porque tienen las mismas dimensiones. ¡Eso por descontado!

La segunda opción, la impresión por transferencia térmica, es muy parecida a la impresión térmica que he comentado arriba. Sin embargo, hay dos diferencias sustanciales: no daña a los discos y no es en color. Básicamente, se usa para hacer ilustraciones e imprimir texto a modo de grabados. Los antiguos CD’s de instalación de programas son un ejemplo de lo que os cuento. Si se opta por esta técnica, la impresora de título CD Casio CW-50 es una muy buena opción. El problema es que es bastante cara, y por consiguiente, complicado de encontrar por un precio idóneo.

Por último, la tercera opción la comento a modo de curiosidad porque es una auténtica “ida de olla”. Esta alternativa se basa en el uso de una máquina llamada Disc Publisher SE-3. A groso modo, es un dispositivo que coge un número configurable de discos, pueden ser Blu-ray o DVD, y les imprime las etiquetas ¡a toda pastilla! Es una herramienta específicamente para eso, y vale un pastizal adquirirla. La calidad de la impresión es de otro mundo. De hecho, algunos casos de uso son en evidencias policiales, imágenes PACS en radiología, procedimientos judiciales, videos de bodas en alta resolución, discos de música, colecciones de fotos, etcétera. Esta opción, claramente, es la que menos os recomiendo.

Como he comentado anteriormente, yo la opción que he escogido ha sido la primera por temas de rentabilidad y presupuesto. Además, la impresora que yo tenía era vieja y no imprimía bien, así que dos pájaros de un tiro. Concretamente, la que yo he adquirido es la Epson x65, que está muy bien valorada por los usuarios y la calidad de impresión es excelente. ¡Importante! La impresión de los labels siempre es recomendable hacerla después de haber grabado el disco. ¡Nunca antes! Si se imprime y luego se graba, el proceso de grabación podría derivar en error. Así que lo dicho, primero grabar y luego imprimir. Prestad atención a la calidad resultante. ¡Sencillamente, espectacular!

Conclusión

A lo largo de este post, hemos aprendido cómo podemos diseñar Blu-ray‘s y DVD’s personalizados con unas covers y labels de alta calidad. Fijaros que se obtiene un resultado muy parecido al que en su momento conseguían las grandes productoras cinematográficas. ¡Es una auténtica pasada! La Operación Cronos ha sido un completo éxito, fruto del trabajo intenso de tres meses y de aportar soluciones a continuos problemas. Nunca es tarde si la dicha es buena, y para conseguir algo solo necesitas creer que puedes hacerlo. Todo partió de una simple idea que evolucionó poco a poco, y el resto… ¡ya ha pasado a la historia!

Nos hemos puesto en la piel de las grandes compañías y hemos tomado consciencia de cómo se hacían antiguamente este tipo de trabajos. Hemos visto las diferentes etapas del proceso y qué inconvenientes pueden surgir. La cantidad de información recibida es enorme, soy consciente de ello. Sin embargo, ahora tenéis las armas necesarias como para poder hacer vuestras propias películas, series, reportajes familiares, etcétera. ¡Echad mano de la imaginación y descubrid todo lo que se puede hacer! Espero que hayáis disfrutado leyendo tanto como yo haciéndolo y escribiéndolo. El saber y tener curiosidad por descubrir cosas nuevas es clave en la vida. ¡Hasta la próxima aventura!